Gracias por sus respuestas, prefiero una crítica sincera, a una adulación envenenada.
Tiene usted razón, siendo abogado debería tener más cuidado uno de nuestros grandes patrimonios, el castellano, ojo, digo castellano, como podría decir catalán gallego o vasco, me refiero a que es notorio y reconocido mundialmente la riqueza dialéctica del castellano, pero eso es harina de otro costal.
En el caso, si ahora me defendiese de lo que usted dice, Don Ignacio, es porque me daría por aludido, por lo que le reafirmaría y daría validez plena a sus comentarios. Ahí no entro.
Pero le agredezco me me recuerde que no todo es dinero, que también es importante ayudar a los necesitados, le ánimo a que visite la asociación Soñar Despierto, que ayuda a niños sin medios económicos, y que no solo consigue dinero para su sustento, lo que cualquier millonario haría extendiendo un cheque, sino dedicando TIEMPO y organizando actividades.
Le digo esto, pues soy socio cofundador en mi CCAA, y yo mismo junto con otros estimados amigos redactamos los estatutos, los llevamos al registro, vamos, todas esas cosas que necesita una asociación de ayuda a necesitados.
Personalmente, le agredezco sus aportaciones, debo aprender a escribir mejor :), y aprender de los que realmente saben, como todos ustedes, desde la humildad, toda crítica constructiva es poca.
Un inteligente se recupera pronto de un fracaso, un prepotente, no se recupera nunca de un éxito.
Toda aportación para mejorar el plano humano, y el profesional es poca.
Atentamente Don Ignacio