La comparación no es correcta. Como indicio de juicio sí es válida, pero no es algo tan matemático.
Usar el IPC vs. la TAE es sumar peras y manzanas, y eso creo que hubo una concejala de Madrid que dijo que no se podía hacer. El IPC es un dato acumulado del pasado. La TAE es un dato de promesa en el futuro.
Si ahora tenemos una inflación interanual del -0,5 %, quiere decir que cualquier depósito realizado hace un año que haya rentado algo más que eso ha permitido aumentar poder adquisitivo. Y hubo unos cuantos buenos depósitos hace un año.
Si ahora ofrecen un depósito al 3,50 %, dentro de 1 año, cuando sepamos el IPC DEL AÑO QUE VIENE, sabremos si hemos ganado o perdido poder adquisitivo. Pero lanzarse ahora a contratar depósitos con poca retribución, y arriesgarse a que se pongan en marcha políticas inflacionarias nos puede salir caro.
Creo que la situación actual de tipos oficiales muy bajos, e inflación negativa ("desacelerada" que diría algún ex-ministro) es excepcional, y desde el orbe público pronto le pondrán remedio al tema, pues de persistir, no augura más que por mero efecto numérico un aumento real del endeudamiento (público y privado), amen de una expectativa de bajada de recaudación tributaria. Osease, suicidio del estado. Y eso dudo mucho yo que ocurra.
Es más, cuando la banca ya tenga suficiente capital cautivo en las PP, y puedan dedicarse a aflorar los desequilibrios de balance tranquilamente, sin riesgos de fugas del dinero, ni obligaciones de retribuir ese capital (sin beneficios, las tremendas TAEs de las PP no se pagan), entonces, y solo a partir de entonces, SÍ será otra vez buen momento para los depósitos. Descuadres de tesorería siempre hay, y como quedará poco dinero "libre", por oferta-demanda debería volver a ser razonable la retribución de las IPF.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!