El impuesto grava al 4,8% el margen de intereses y comisiones de los bancos, así que cuanto más caros den los créditos, menos intereses den por el dinero y más comisiones cobren, más impuesto extraordinario pagarán.
Dicho esto, como solo se paga el 4,8% del impuesto y el 95,2% restante es el margen del banco, pues está claro que les interesará hacer todo lo anterior y ya luego compartirán un poquito con el Estado (eso sí, a los ahorradores y a los hipotecados que les den).