Colectivos médicos estudian obviar la ley y atender a los inmigrantes ilegales

Lo que defiendes es muy noble y por supuesto que mi apoyo a tus ideales, así como mi adhesión para con ellos como pensamiento solidario y universal.
Lo infringido se refiere a la utilización de medios, estos generan consumo de recursos en su funcionamiento y utilización, recursos necesarios para, que de momento, poder atender a la población que los proporciona y en un futuro retomar la universalidad.
Si el consumo de recursos agota la posibilidad de uso, pues tendremos que la sanidad, por volverse insostenible, desemboque en la privada, y si esto ocurre, te remito a mi respuesta anterior.
Por supuesto que habría que analizar los condicionantes en los que se escudan los recortes, pues este análisis nos puede dar sorpresas, que tal vez encubran otros oscuros objetivos.
Un saludo.

Artículo 195.

1. El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses.

2. En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande con urgencia auxilio ajeno.

3. Si la víctima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el auxilio, la pena será de prisión de seis meses a 18 meses, y si el accidente se debiere a imprudencia, la de prisión de seis meses a cuatro años.

Artículo 196.

El profesional que, estando obligado a ello, denegare asistencia sanitaria o abandonare los servicios sanitarios, cuando de la denegación o abandono se derive riesgo grave para la salud de las personas, será castigado con las penas del artículo precedente en su mitad superior y con la de inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio, por tiempo de seis meses a tres años.

es que la salud y vida de una persona está, o debe estar, por encima de la titularidad de todo recurso necesario.

quien defienda lo contrario rebasa toda inmoralidad llegando a lo amoral.

siguiente propuesta del ministerio:

""""" para volver a garantizar el derecho a una sanidad universal y como medio de que aquellos que nunca hayan cotizado vuelvan a tenerlo y a su vez contribuyan en igual medida al esfuerzo que a todos los españoles se les está "imponiendo", se establecen los siguientes baremos:

atención primaria básica: extracción de 2 litros de sangre.
atención especializada básica: extracción de médula ósea o extracciones parciales de hígado, pulmón o páncreas.
asistencia hospitalaria/intervención quirúrgica: extración completa de riñon y firma de contrato irrevocable como donante tras fallecimiento."""""

Fdo. la ministra.

Hay que enfocar esto es alreves,habria que evitar que los inmigrantes sean ilegales,todos con su trabajo y contrato de trabajo.

a todos nos gusta permanecer en nuestra tierra y con nuestras gentes.
pones barreras al que huye?

Trabajo atendiendo a personas con infección por el VIH en un hospital público. De los 1.000 pacientes bajo mi cuidado, unos 150 son inmigrantes. Ni uno solo ha hecho turismo sanitario, y la mayoría no sabían que estaban infectados cuando dejaron su país en busca de un trabajo con el que ganarse la vida, o se han infectado estando en nuestro país.

Muchos de ellos perderán la tarjeta sanitaria y su tratamiento antirretroviral en agosto si se cumple lo anunciado por la señora ministra. Serán los elegidos para morir por el bien de los españoles.

Ahorraremos algo de dinero de nuestras maltrechas cuentas dejándoles morir, pero no nos importará porque son ilegales. No lo merecen. No existen. Pero yo conozco sus nombres y sus caras y cuando me despida de ellos en la consulta sabré que soy parte de la hipocresía de una sociedad donde el derecho a la vida es solo para algunos. ¿Qué sentirá un político tomando decisiones que suponen la muerte de personas en aras de un bien supuestamente superior, como es la reducción del déficit? Espero no estar nunca en su pellejo.— Federico Pulido Ortega.

Habría que eliminar los motivos por los que una persona es ilegal en algún sitio (tal y como hacen con el dinero) y después eliminar los motivos por los que una persona se ve obligado a emigrar.