Re: Cataluña Solidaria?
“Mariona Rebull” es una novela de1944 del escritor y falangista de primera hora Ignacio Agustí, que tuvo un relativo éxito en Cataluña durante el franquismo. La obra pretende ser una especie de “lavado de cara” de lo que de verdad era la alta burguesía catalana, bien consolidada a mitad del siglo XIX , y a la que la novela quiere presentar simplemente como una clase burguesa sin más ambición que la de que funcionaran las industrias a base de llegar los primeros a la fábrica y marcharse los últimos, para dar ejemplo a empleados y obreros.
Nada más lejos de la realidad. Agustí estaba sirviendo a los verdaderos intereses de la alta burguesía catalana para tratar de borrar de las mentes populares lo que mucha gente sabía o había vivido en sus propias carnes: que eran los verdaderos amos de Cataluña y que sin que ellos lo ordenaran o consintieran allí no se movía ni dios. Y para perpetuarse en ese estatus no tuvieron ningún empacho en aliarse con Franco y dejar que sus cachorros copasen los cargos oficiales del Régimen. Pero el franquismo se acabó y los historiadores catalanes volvieron a poner a la alta burguesía catalana en su lugar en la historia. Y ahí siguen…, pero siguen mandando.
Evidentemente eso solo lo puede hacer el amo del dinero, que lo han tenido en cantidades industriales desde la Edad Media. Desde el siglo XIII en que empezaron a emparentar por vía matrimonial a los hijos de los nobles del Rey Jaime I El Conqueridor con los de una incipiente burguesía (banqueros, notarios, abogados, comerciantes, etc.), cuyos apellidos se han ido perpetuando hasta el presente: el clan de las 400 familias.
Durante la democracia su punta de lanza ha sido CiU, que ha ido jugando sus cartas como un mix entre el Estatut y la posesión de la llave del tesoro (tener su propia Hacienda, como los vascos). Y el principal valedor de aquella vieja burguesía fue Jordi Pujol (un sabio del politiqueo). Un médico que fue Director Gral. de la Bca. Catalana (con un "caso" a sus espaldas acojonante y todavía pendiente pero olvidado). El Sr Pujol, viendo que el Socialismo estaba de moda en España y que el PSC podía comerle el terreno con los charnegos inmigrantes soltó aquello de “Catalán es todo el que vive y trabaja en Cataluña”. Eso y la inmersión en la lengua catalana fue el “bálsamo de Fierabrás”, que todo lo cura. Sobre todo, porque salieron a la luz un montón de papanatas (más papistas que el Papa) que llegaban al extremo de que cuando iban por Navidades a sus pueblos, andaluz o murciano, discutían entre ellos en catalán con el asombro de sus familiares.
A partir de ahí, a repartirse la Generalitat para CiU y los Ayuntamientos para el PSC y hasta hoy y ¡Visca el Barsa! Con decir que en unas elecciones fallaron los intercambios y le tocó al PSC la Generalitat, su Molt Honorable President Montilla, Secretario General de los socialistas y natural de Fernán Núñez, Córdoba, se vio obligado, en función de su cargo, a “mejorar su acento catalán”. Pero no como Aznar, que decía que lo hablaba en la intimidad, este le tuvo que echar un par, porque el protocolo es el protocolo.
Ahora las cosas están duras para Cataluña, muy duras, y eso a pesar de la pléyade de catedráticos de Economía que tienen (Niño Becerra, Salas et altri), que ahora tratan de limpiar sus cagadas diciendo todo lo que no supieron decir entonces, porque tampoco supieron prever la que se les venía encima a Cataluña y dejaron que el personal siguiera viviendo “por encima de sus posibilidades” (modo irónico). Y claro, pues como todos: deben un huevo y la yema del otro. Así es que como la Alta Burguesía (y sobre todo sus hijos) también están metidos en el lío hasta las cachas (el Ibex 35 al completos: banca, industria, construcción, etc.) le han cargado al bueno de Mas con tamaño marrón, y seguramente le han debido decir más o menos, algo así:
“Nos hace falta pasta por un tubo (mucha más de la que a ti te sale en los libros). Pídele a Madrid una llave de la caja como la que tienen los vascos, pero antes amenázalos con el independentismo, pero solo por acojonarlos, no se te vaya a ir la mano que el populacho es muy pánfio y se lo cree todo. O sea, que aquí blanco; antes de ir a Madrid negro y, en realidad, ya sabes: como siempre, gris. Pero apriétalos que están igual o peor que nosotros porque Europa los tiene agarrados por las pelotas. Ahora o nunca, este es el mejor momento”.
Esperar y veure y saludos cordiales