Parto de la base que nos encontramos en un país cuya estructura organizativa es un desastre, sus diecisiete autonomías y un gobierno central, las competencias entre los cuales se duplican y pocos nos aclaramos quien es responsable de según que actos; es decir, las autonomías dicen que es culpa del gobierno central y el gobierno central dice que es culpa de las autonomías, y así nos quedamos. Pues, en el caso de que Catalunya se independizara, pues ya no se podría culpar de sus problemas a los políticos españoles.
No sé, creo que al igual que una casa es más manejable, controlable u ordenada, como lo quieras decir, si viven cinco personas que si viven catorce, cuanto más grande es un país, es más difícil un mejor control por parte de la ciudadanía... A control me refiero a una mayor participación del ciudadano en todo aquello que deciden los políticos.
En definitiva, creo que, a priori y en un contexto democrático, un país pequeño es más controlable para el ciudadano que un país grande y además mal organizado como España, donde la culpa siempre es del otro. Evidentemente habrá países con gran número de habitantes que estén mejor organizados que otros de menor tamaño.
De todas maneras, ya digo, que podría ser que fuera más controlable, pero, evidentemente, no tengo la certeza de que fuera así.