Bueno no se si con eso pretendes justificar la superviviencia como institución de una institución que dice defender unos valores que luego no defiende... o peor aún, consiente cuando no ha sido cómplice de lo contrario a lo que predica. Pedazo contradicción donde las haya, y siendo como es, la contradicción muy connatural al ser humano, son ellos, insisto y no el R. Madrid o el Barcelona, quienes dicen representar la palabra de Dios en la Tierra, pretencioso, muy, muy pretencioso.
Para mi los medios y el fin son lo mismo, son indisolubles, o dicho de forma cristiana, si hay que predicar, hay que hacerlo con el ejemplo.
La buscaré.
Un abrazo.