Las empresas son las que hacen progresar al mundo.
http://www.juandemariana.org/comentario/7009/empresarios/son/cambian/mundo/
"No podemos olvidar que la función empresarial es aquella característica innata al ser humano que hace posible que se descubran nuevas ideas que coordinen los desajustes existentes, consiguiendo satisfacer a los distintos individuos de la sociedad creando riqueza y bienestar. Supuestamente el Estado existe porque son muchos los que creen, de forma equivocada como demuestra Juan Ramón Rallo en su último libro 'Una revolución liberal para España', que lo necesitamos para que los que tienen menos recursos puedan acceder a la educación, sanidad y otros muchos bienes y servicios. Por ello, es necesario, desde la perspectiva intervencionista, más Estado y menos mercado o, lo que es lo mismo, más coacción y menos libertad.
Sin embargo, los empresarios de las grandes compañías alimentarias han demostrado que para que haya alimentos a precios asequibles no se requieren cartillas de racionamiento o los empresarios de la industria textil han conseguido evidenciar que no hace falta ser rico para ir a la moda. Por ello, a casi ningún estado se le ocurriría competir con estas empresas porque lo haría bastante peor que ellas y los usuarios no comprarían sus productos.
No es muy difícil imaginar qué pasaría si mañana fuéramos capaces de estudiar en las grandes universidades como MIT, Stanford o Harvard desde cualquier lugar del mundo y a unos precios muy accesibles gracias a las nuevas tecnologías; o si tienen éxito las investigaciones que están realizando un nutrido número de médicos y expertos en programación y tecnología en Silicon Valley para lograr revolucionar el mundo sanitario mediante una medicina individual, más barata e incluso autogestionada por el paciente en algunos casos; o si surgen nuevos sistemas de pago y atesoramiento seguros y estables como el de Bitcoins. Sin duda, las universidades públicas, los hospitales públicos y los bancos centrales monopolísticos quebrarían y cerrarían.
No sería sorprendente que los estudiantes prefiriesen recibir aquella educación que sea mejor y más barata, por lo que las universidades públicas tendrían que cerrar por la falta de alumnos y las regulaciones educativas desaparecerán por no tener sentido alguno, tampoco es que lo tengan hoy, más allá que posponer este inevitable cambio. Los pacientes previsiblemente dejarían de utilizar los actuales modelos hospitalarios, por lo que también desaparecerían los hospitales públicos; y, por último, los bancos centrales controlados por los Estados no tendrían su razón de ser, pues la gente no usaría las monedas de curso forzoso que imponen.
Por todas estas razones, es magnífico estudiar y reflexionar, como recomendó el profesor Huerta de Soto, cuya contribución a la causa de la libertad, tanto en España como en el resto del mundo, es enorme. No obstante, no hay que quedarse ahí. En mi opinión, lo más importante es emprender nuevas acciones empresariales, como la que llevó a cabo Manuel Ayau en 1971 fundando la Universidad Francisco Marroquín o las que ha impulsado Gabriel Calzada promoviendo el Instituto Juan de Mariana en 2005 y el Centro de Estudios Superiores OMMA en 2012, entidades, todas ellas, que están ayudando a transformar y mejorar la sociedad.
En definitiva, es importante estudiar y reflexionar sobre las ideas, pero es imprescindible y necesario lanzarse a crear nuevos proyectos empresariales que contribuyan a satisfacer las necesidades de los distintos individuos pues, sólo así, mediante la libre competencia, la creatividad empresarial y las nuevas tecnologías conseguiremos reducir o incluso, quién sabe, eliminar el aparato opresor del Estado."