El brusco descenso de la cotización del petróleo, con una caída acumulada cercana al 50% en los últimos seis meses, se deja notar ya en las cuentas del sector exterior. En noviembre, según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Economía, las exportaciones de mercancías crecieron a mayor ritmo (un 3,2%), que las importaciones (un 2%), fruto del descenso de la factura energética. Como consecuencia, el saldo entre ventas (19.944 millones) y compras (21.499 millones) arrojó un déficit de 1.555 millones, un 11% inferior al registrado en el mes de noviembre un año antes.
El tirón de la demanda interna, al calor de la recuperación del consumo privado en España, y el frenazo de las exportaciones, lastradas por el estancamiento de la zona euro habían revertido en 2014 el ajuste del déficit comercial, muy notable en los tres ejercicios anteriores. De hecho, el déficit comercial acumulado hasta junio se había duplicado respecto al primer semestre de 2013. Pero entonces los precios empezaron a aliviar la situación.
A la mejora del sector exterior contribuye la depreciación del euro, que abarata las mercancías españolas en relación a otras divisas, como el dólar o la libra, e impulsa las exportaciones. Y, sobre todo, el descenso de los precios del petróleo empezó a abaratar desde junio una parte clave de las importaciones: los productos energéticos.
Los datos de Economía revelan que, en términos reales (descontados los precios) las exportaciones y las importaciones avanzaron en noviembre a un ritmo similar, cercano al 4,5% anual. Pero que la caída de precios rebajó el valor de las importaciones (2,2%) en mayor medida que las exportaciones (1,3%)
Factura energética
Si la lupa se acerca a la compra de productos energéticos, la incidencia de los precios es más notable: Economía detalla que, en noviembre, la importación energética creció en términos reales un 1,5%, pero que su valor final (3.883 millones) se reduce porque los precios descuentan un 11,5%. En comparación con noviembre de 2013, las importaciones de productos energéticos se reducen un 10%; es decir, en un solo mes, el ahorro en la factura energética exterior por el desplome del petróleo ronda los 400 millones de euros.
El avance real fue mayor en el caso de las compras de productos no energéticos (4,7%) y, en este caso, los precios aportan levemente (un 0,4% más) al valor final.
En los 11 primeros meses del año, el déficit comercial se queda en 22.650 millones. Es todavía un incremento anual del 60%, pero más moderado que el experimentado hasta el verano pasado.