Re: ¿Realmente ha salido España de la crisis económica?
Un lastre difícil de reducir
se escribio hace un año...pero creo que es interesante el diagnostico
El Gobierno ya tiene asumido que la deuda pública española seguirá creciendo hasta superar en 2015 esa barrera simbólica del 100% del producto interior bruto (PIB). Tamaño volumen implica que todo lo que se ahorra por los menores intereses que le exigen los inversores al Tesoro público se evapora por el aumento del lastre total en términos absolutos. Para este año se han presupuestado 36.662 millones para pagar intereses, un 10% más que lo ejecutado en 2013, a pesar de la mejora de los mercados.
Un gestor de Londres explica que “con los bajos cupones (la rentabilidad) de los bonos, el lastre se puede soportar, el problema es que no sabes cuando te viene un shock en los mercados”.
“La situación actual es insostenible. La deuda pública española ha aumentado 22,9 puntos del PIB entre diciembre de 2011 y septiembre de 2013. El gasto público sigue creciendo, hasta el 48,3% del PIB en septiembre de 2013. Y la deuda nacional en los balances bancarios se sitúa próxima a 300.000 millones, el 10% del activo. Solo el BCE se interpone en el círculo maléfico entre el soberano y la solvencia”. Esto es lo que el economista David Taguas, fallecido el pasado jueves, escribió en su último artículo publicado en este periódico el pasado 10 de febrero.
Hoy poy hoy, en general, nadie espera que España necesite el auxilio de sus socios europeos pero precisa reducir esta tasa porque cualquier sacudida en los tipos de interés puede volver a poner a la solvencia española en aprietos. “Hay países que tienen una deuda superior al 100% del PIB, Italia, por ejemplo, o Bélgica, pero España no puede mantenerla así porque las fluctuaciones del PIB, en las crisis, son muy agudas, y el pasivo crece mucho, así que es necesario este margen. Si la crisis no hubiese empezado con la deuda en el 36%, ¿dónde estaríamos ahora?”, se pregunta Javier Andrés, catedrático de la Universidad de Valencia.
La reducción del endeudamiento en España no cuenta con el crecimiento económico como aliado —las previsiones apuntan a una tasa cercana al 1% en 2014— y la baja inflación es un trabajo, ya que la ratio mide la deuda en términos nominales sobre el PIB nominal. “Además de los esfuerzos de consolidación fiscal pura y dura, con un poco más de inflación de la que tenemos ahora nos sería más fácil, sería una gran ayuda si el BCE lo permitiera”, añade Andrés.
España, aun así, está todavía lejos de países como Grecia, cuyo excesivo endeudamiento sí ha llevado a una quita de deuda pública. “El nivel es alto pero no excesivo, lo principal es asegurarse el superávit primario (que las cuentas públicas cierren son superávit antes del pago de intereses)”, explica José Luis Martínez Campuzano, para lo que es necesario continuar con el ajuste de gasto público.
Nicola Mai, de Pimco, abunda en ello: “es clave completar el necesario ajuste fiscal y los esfuerzos reformistas y, para que esto tenga éxito, España necesita ser ayudada a nivel europeo por la política monetaria expansiva, la cual evita que el país entre en una situación de deflación”