El cuento del LLavero y el Viejo Zorro Trilero
Erase una vez un LLavero, que había estudiado "pa" politólogo, pero le "tiraba" la economía y decidió dedicarse a la asesoría económica internacional, solía asesorar a gente que no se callaba incluso cuando un rey salido les decía : Por que no te callas!!
Le fue bien, ya que un "comandante chavista" "mu" revolucionario, le había contratado "presuntamente" sin contrato, una serie de trabajos de asesoría, varios de ellos famosos, como por ejemplo, "Control de la natalidad ante la escasez en el mercado de métodos anticonceptivos" o "Metodos de limpieza personal ante la falta súbita de papel higiénico en los supermercados", por ello cobró mucho dinero que puso en su "Monedero"... pero eso sí, mucho tiempo después.
Como era poco conocido el Sr. LLavero por aquel entonces, quiso engañar al Viejo Zorro Trilero, que se encargaba de la recaudación de impuestos de su querida patria, con un "truqui" que aprendió en todos sus viajes dentro y fuera de su querida nacion de naciones, de una tribu esparcida por todo el mundo conocido, y que respondía al nombre de la "Kasta".
Pero el Sr. LLavero, cometió dos errores...
- No se percató que después de fundar un "sindicato de profesores" conocido "Poder Podemos pero... ¿y si no Queremos?", se hizo archiconocido, y su "truqui" solo funciona si no eres conocido y no llamas la atención del Viejo Zorro Trilero, que encima formaba parte del sindicato rival "Yo no sabía nada, pregúntele al tesorero" y que encima, tiene a su disposición unos cuantos zorros, algunos un poco díscolos, dispuestos a cazar a todos aquellos que hagan ese tipo de "truquis", pero... si no eres conocido, ni molestas al Viejo Zorro Trilero, te dejan tranquilo, como hacen muchos miembros poco conocidos de la "Kasta".
- No contento con eso, se dedicó a provocar al Viejo Zorro Trilero, diciéndole,
- No me das miedo Viejo Zorro Trilero!!,
- ¿Que No? - Le contestó, ya lo veremos!!
No sabemos si por miedo, o por cualquier otro motivo, pero unos días después el Sr. LLavero, llamó a la puerta del lugar donde el Viejo Zorro Trilero ejercía su profesión, el lugar llamado "La cueva de Ali-Babá", justo antes de su apertura. Allí le esperaba el Viejo Zorro Trilero, con una sonrisa aviesa y traviesa.
- Sr LLavero, ¿como usted por aquí?, pregunto el Viejo Zorro Trilero.
Pero el Sr. LLavero, cabizbajo, temblando levemente y sin dar ninguna explicación, como había hecho en los días siguientes a su provocación, depositó apresuradamente parte de su "Monedero" que tanto le había costado ganar, y salió a la carrera, sin saberse más de él desde entonces.
Moraleja.
- No se puede ser fanfarrón y encima pasarse de listo, pero lo más importante, contrata a un buen asesor.
Un saludo.