Podemos quiere subir el IRPF a los que ganen más de 50.000 euros
Las promesas de corte social que durante tantos meses ha estado lanzando Podemos se pagarán con más impuestos. Pablo Iglesias y otros miembros de la organización presentaron ayer, con "honor", un ambicioso programa autonómico para "rescatar a las personas" con medidas de calado en servicios públicos, vivienda, renta mínima o garantía de servicios básicos como agua, luz y alimentación para todos los ciudadanos. Toda esta cobertura social se levantará sobre una batería de nuevos impuestos que recaerá sobre las espaldas de los más ricos y de los que no lo son tanto, ya que las clases medias sufrirán especialmente tanto un aumento del impuesto sobre la renta (IRPF) en el tramo autonómico como la eliminación de "la mayor parte de las deducciones" actuales, como pueden ser el pago de un alquiler o el pago de ciertos gastos de un colegio privado.
Este programa -esgrimió el líder de Podemos- "no le va a gustar" a Rodrigo Rato o a la "condesa de la corrupción" -dijo en alusión a Esperanza Aguirre-, pero sí -continuó Iglesias- "a quienes se levantan a las 6.30 horas para coger el metro". "Se han rescatado demasiados bancos, se han hecho demasiadas amnistías fiscales, se han puesto las cosas muy fáciles a los golfos, ladrones y sinvergüenzas y hacen falta políticas que rescaten a las personas", subrayó.
Y esas políticas de "rescate", que abarcan un amplio capítulo de las 215 medidas recogidas en El programa del cambio de Podemos [léalo en PDF], necesitan una importante financiación. A falta de la memoria económica para justificar que los números cuadran -y que será presentada por cada comunidad autónoma-, la formación apunta varias vías para recaudar el dinero con el que responder a tanto gasto público. Pero la más importante tiene que ver con los impuestos.
Podemos, en su anunciada exigencia de que los "ricos" hagan un "esfuerzo", sitúa el umbral de quienes lo son en la cifra de los 50.000 euros de renta. A los que cobren a partir de esa cantidad se les aumentará el IRPF, aunque no se especifica cuánto exactamente. Mientras tanto, se "suaviza" para los tipos entre 25.000 y 50.000 euros y se "reduce" para las rentas inferiores a 25.000. Además, se suprimirán la mayor parte de las "deducciones" actuales del IRPF, y expresamente se puso de ejemplo la desgravación del alquiler de la vivienda o de algunos gastos del colegio privado.