¿Qué es la inflación? Por qué es buena?
La inflación es un fenómeno que ocurre en casi todos los países, de hecho, los bancos centrales siempre tratan de que en su país haya algo de inflación, normalmente entre el dos o tres por ciento.
Porque si no hubiera inflación, habría deflación, la cual es el temor de cualquier responsable económico de un país, porque provocan crisis económicas de larga duración, como la década perdida de japón entre finales de los noventa y principios de los 2000.
¿Qué es la inflación?
La inflación es el aumento generalizado de precios de los bienes y servicios durante un periodo determinado de tiempo. Cuando oímos que ha habido inflación significa que los precios en general han subido o se han “inflado”, de ahí su nombre.
¿Qué precios suben? Hay inflación cuando aumentan los precios del conjunto de bienes y servicios de una economía, es decir, la media de todos los precios de un país. La inflación provoca la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, o dicho de otra manera, si hay inflación significa que con el mismo dinero podremos comprar menos cosas que antes.
Por ejemplo, si el precio de las naranjas es de 2€ el kilo, una persona con 10 € puede comprar 5 kilos, pero si el precio sube a 2,5 € ya sólo podrá comprar 4 kilos.
Cada país calcula la inflación con un indicador creado para ello, este es el índice de precios del consumidor (IPC o INPC), obtenido mediante encuestas realizadas cada mes en supermercados de todo el país, está compuesto por grupos de bienes y servicios, desde los precios de los alimentos, ropa, medicinas hasta comunicaciones, transporte, vivienda y ocio.
Como hemos visto antes, la inflación es uno de los aspectos más importantes en macroeconomía y en la política monetaria de los bancos centrales. Por ejemplo, el principal objetivo del Banco Central Europeo (BCE) es conseguir la estabilidad de precios, manteniendo una tasa de inflación del 2% anual.
Pero, si la inflación hace que perdamos poder adquisitivo y que podamos comprar menos cosas con el mismo dinero, ¿por qué es buena la inflación?
No es que la inflación sea buena en sí, si no que aunque suban los precios en una economía, los salarios también suelen subir de acorde a esos precios, por lo que al final el poder adquisitivo se debería mantener estable. Generalmente es buena la inflación, mientras sea estable y no muy elevada.
El alza en los precios ayuda a reducir el valor de las deudas, tanto de los hogares, como de las empresas y el Gobierno. Esto se debe a que si hay inflación y nuestros salarios suben al mismo ritmo, pero la deuda sigue siendo la misma que antes, el valor real de la deuda será menor que antes de haber inflación.
Por ejemplo, si nuestro salario anual es de 15.000 € y tenemos una deuda también de 15.000 €, nuestro ratio deuda/renta será de 1. Es decir, si no gastasemos en nada más, en un año podríamos devolver la deuda. Imaginemos que la inflación ese mismo año es del 100% y nuestro salario sube de acuerdo a la inflación. Nuestro salarió actual será de 30.000 euros, nuestro poder adquisitivo será igual, pero la deuda seguirá siendo de 15.000 € y el ratio deuda/renta será de 0,5. Después de la inflación en tan solo medio año podríamos devolver toda la deuda.
La subida de los precios además provoca que la gente prefiera consumir ahora en vez de más tarde, porque entonces los precios serán más caros. Esto es fundamental para que el dinero circule y haya transmisión de bienes. Podríamos decir que es el engranaje del capitalismo.
El caso contrario sería la deflación, que como hemos visto antes provoca grandes crisis económicas, porque ralentizan el consumo y provocan que se pierdan empleos, siendo muy difícil salir de ese bucle deflacionario.