Standard & Poor’s baja la calificación de Brasil a ‘bono basura’
Guardar Una de las mayores pesadillas del equipo económico de Dilma Rousseff y de los empresarios brasileños empezó a cobrar forma este miércoles: la agencia de clasificación de riesgo Standard & Poor’s rebajó la calificación de crédito de Brasil, le retiró el sello de buen pagador, una garantía de credibilidad para inversionistas interesados en el país. A menos de seis semanas tras la última revisión de la calificación del gigante sudamericano, S&P, una de las firmas más prestigiosas del mercado, atribuyó la decisión a la propuesta presupuestaria para 2016, que anticipa un déficit de al menos 30.000 millones de reales (unos 7.000 millones de euros). Además, la agencia no ha descartado una rebaja adicional.
más información
La OCDE certifica el deterioro de las economías emergentes
Joaquim Levy pone a España como ejemplo de un ajuste
“Las turbulencias políticas en Brasil no ayudan a la economía”
Brasil entra en recesión al caer su PIB un 1,9% en el segundo trimestre
Rousseff recortará 10 de los 39 ministerios de Brasil
En un comunicado, S&P dijo que los retos políticos de Brasil siguen creciendo, y pesan sobre la habilidad y capacidad del Gobierno de cumplir con el ajuste iniciado en el segundo mandato de la presidenta Dilma Rousseff. La agencia explicó que esa situación “podría suponer tres años seguidos de déficit primario y aumento continuado de la deuda si no surgen rentas posteriores o se adoptan medidas para recortar gastos”.
Para el mercado, la rebaja en la calificación de Brasil era dada por sentado y, por tanto, ya tenía su precio determinado —es decir, los agentes económicos contabilizaban parte de ese coste las decisiones o la previsión de tasas futuras—. Sin embargo, el proceso parece haberse acelerado con la presentación del primer presupuesto con déficit desde que Brasil alcanzó la estabilidad monetaria y los desencuentros públicos entre miembros del equipo económico sobre qué hacer con el agujero fiscal.
Horas antes de que se conociera la baja en la calificación, el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, dijo a a la revista IstoÉDinheiro: "Si perdemos el grado de inversiones, vamos a tener que juntar los pedacitos para recomponernos. [La recuperación] va a ser mucho más dificil".