Será que me han malacostumbrado algunos amigos, por lo que se ve bastante civilizados, pero he visto infinidad de veces guardar las colillas en el mar y en la montaña. E insisto que en Japón, donde apenas si hay papeleras, y en otras ciudades europeas, donde no abundan, como en España, no he visto a la gente tirar nada a la calle.
Y respecto a los barrenderos o cualquier otro servicio ciudadano, me parece que tampoco está de más facilitarles el trabajo.
No sé, Jaime, a lo mejor me estoy haciendo mayor. Un abrazo.
Almeza: muy bueno lo de la pipelera. No la conocía, pero me parece todo un acierto el neologismo, como el de alunizaje, que creo que es otro neologismo estupendo, aunque tal vez sería mejor pipalera.
En cualquier caso, si todo el mundo recogiera lo que “utiliza”, nos iría mejor a todos. Y en esto incluyo hasta el botellón, que creo que sería bastante más tolerado sino ensuciasen tanto. Pienso que no les costaría nada recoger los vasos de plástico y sobre todo no destrozar las botellas, y así se emplearía mejor el tiempo de esos barrenderos que deben recogerlas cristal a cristal, y se evitarían peligros en los parques.
Lo dicho, me hago mayor.