La rendición de Bankia en las demandas amenaza el negocio del 'modelo Arriaga'
La decisión de Bankia de claudicar en los tribunales es una amarga victoria para su principal enemigo, Arriaga Asociados. El bufete, creado hace solo cinco años, vive principalmente de las costas de estos procedimientos. Y ahora, según fuentes del sector, lo previsible es que el número de nuevas demandas se reduzca al mínimo y, sobre todo, que las costas judiciales caigan a un tercio. Un abogado que conoce Arriaga por dentro resumió ayer: "Han tenido una reunión de urgencia esta mañana porque con la decisión de Bankia han perdido unos 10 millones de euros". Aun así, Arriaga calculó que solo el 2% de los clientes se le irá y anuncia que seguirá la pelea.
A lo largo de 2015, los despachos de abogados acumularon miles de sentencias ordenando a Bankia que devolviera lo que había recibido en la salida a bolsa de 2011 porque la entidad salió con las cuentas maquilladas, de forma que hasta Warren Buffet podía sentirse engañado. Eran casos más sencillos incluso que los de las preferentes, donde los abogados debían demostrar que el perfil del inversor no era el adecuado para un producto financiero complejo. Bankia entonces peleaba y recurría, con lo que generaba en enorme desembolso en costas si, como pasaba a menudo, acababa perdiendo. Su estrategia conseguía al menos retrasar el pago, pero cuando el pasado 26 de enero el Tribunal Supremo falló que Bankia había engañado a los inversores minoritarios, mantener la pelea era suicida. "Esto era coser y cantar. En muchos casos, ya no llegamos ni a juicio", explicó ayer José Baltasar Plaza, de bufete Rosales, con 5.000 sentencias ganadas.
Así que Bankia claudicó y ayer anunció que ofrecía a todos los accionistas minoritarios devolverles lo que habían invertido en la OPS más un 1% de interés anual. Así espera reducir los 500 millones que calculaba que debía pagar solo en costas a abogados. Ayer, horas después del anuncio de Bankia a la CNMV, un juzgado de Alcorcón resolvió sobre la marcha el desestimiento de un cliente. Aceptó que retirara la demanda y fijó unas costas que pagará Bankia en un 50% de lo que habitualmente estiman los jueces, según fuentes de la entidad, ya que el proceso terminaba a medio.
Por eso, la rendición de Goirigolzarri no es necesariamente una buena noticia para sus adversarios en los tribunales. Las costas judiciales se han convertido en un modelo de negocio, en ocasiones incluso respaldado por fondos de inversión. En diciembre pasado, Bankia denunció a la CNMC a Arriaga y al colegio de abogados por inflar las costas. En ese escrito, Bankia aseguraba que Arriaga le giraba 3.804 de euros de media por pleito, mientras que los letrados de Bankia recibían 867 euros.
Así que si los clientes se apuntan al mecanismo ofrecido por Bankia, esa cantidad se reduce drásticamente. Si el caso no ha llegado a la audiencia previa, lo normal es que caiga a un 30% y si ha pasado esa fase a un 70%. Como hay miles y miles de casos que aún no han presentado demanda, en muchos de ellos no habrá costas judiciales.
"Arriaga contaba con recuperar unos 150 millones de la salida a bolsa. Si las costas estaban en un 10%, eso implicaba unos 15 millones de ingresos. Suponiendo que se queden en un tercio, eso implica que con la decisión de Bankia perdieron unos 10 millones", afirmó un extrabajador de Bankia que conoce la casa. El bufete no contestó ayer al mensaje de este diario para recabar su versión, pero en una nota de prensa minimizó el impacto de la decisión de Bankia. En declaraciones a Europa Press, recomendó a sus clientes no desistir de la vía judicial y estimó que solo el 2% de ellos lo dejará.
Los clientes de Arriaga -otros abogados también ocurre- firman una hoja de encargo en la que se comprometen a pagar 1.000 euros si desisten del pleito. Esto puede desanimar a pequeños inversores. Además, en algunos casos, los clientes otorgan una provisión de fondos que perderían de retirarse y que ronda los 450 euros.
Alberto Fontaneda, que invirtió 1.000 euros en la salida a bolsa, explicó ayer lo que se encontró al llamar a Arriaga para retirar su demanda: "La abogada [de Arriaga] intentaba convencerme de seguir con la demanda, a pesar de todos los gastos extras e inconvenientes que ello suponía. Cuando yo finalmente le pedí que me resumiese en cualquier caso cuál es el total de gastos en los que habríamos incurrido con su despacho, es cuando me desvela que en mi contrato hay una cláusula que me obliga en caso de desistimiento a pagar un mínimo de 1.000 euros además de las cantidades ya previamente abonadas. Es decir: un verdadero asalto". Fontaneda, detalló, se siente como si hubiera pasado de estar rodeado de lobos a vivir entre coyotes: "Hemos pasado de sufrir los abusos de Bankia a sufrir los abusos aún más graves de Arriaga".
Su caso ilustra la dificultad del acuerdo si se baja al detalle. Él invirtió 1.000 euros y si desiste Arriaga le pide 1.200 euros más un 8% de lo invertido. Perdería casi 300 euros de aceptar el acuerdo de Bankia. No es una cantidad abultada y quizá por eso habla abiertamente de ello. Los abogados esgrimen otros argumentos para continuar con el procedimiento. Bankia ofrece un 1% de interés anual sobre lo invertido, cuando los tribunales están dando un 4%, así que clientes con alta inversión pueden decidir seguir adelante. Sin embargo, algunos bufetes se quedan con el interés, así que al cliente no necesariamente le afecta. Aunque los abogados consultados animan a proseguir con las demandas en la mayoría de los casos, sí dan por hecho que difícilmente recibirán nuevas demandas.
Hay muchos bufetes especializados en pleitos de este tipo, pero Arriaga los ha superado con creces. "El despacho fue creado en 2011 con tres socios y en tres años superó la facturación de 14 millones de euros", según la denuncia de Bankia a la CNMC. En 2015 espera llegar a 21 millones. Entre enero y septiembre de 2015, Arriaga invirtió "más de seis millones de euros en espacio publicitario en prácticamente todos los soportes", siempre según el escrito de Bankia. Eso, sin contar la campaña de publicidad que comenzó en octubre con Iker Casillas, en la que ha invertido aproximadamente cinco millones. Esa inversión y ese rápido crecimiento -ya emplea a 350 abogados- lo hace especialmente vulnerable al cambio de escenario. Aunque en la web anuncia que se dedica a herencias y a otros temas, extrabajadores explican que el 99% del trabajo es Bankia y preferentes.
Otros bufetes, como Rosales, llevan años en la abogacía y con muchos temas además de los pleitos contra la banca. "Llevo 30 años en esto y me siento liberado; aquí queda trabajo, aún hay que ver cómo se liquida, no va a ser coser y cantar", explicó su fundador, José Plaza. Este recomienda a los clientes que no firmen sin asesorarse antes porque ve "letra pequeña" en la oferta de Bankia.
El tiempo dirá si los inversores que compraron en la OPV de Bankia en 2011 optan por el acuerdo y por el "pájaro en mano" y si con ello dan un golpe de gracia al modelo Arriaga de abogacía. O puede que a pesar de todo el sistema de producción industrial de demandas, el modelo americano de publicidad agresiva apoyado por fondos de inversión, quede instalado para siempre. Veremos.