Un 74 % de jóvenes españoles no puede comprar vivienda aaunque quieran.
Un 74 % de los jóvenes españoles de entre 18 y 34 años no cuenta con medios para adquirir una vivienda propia, dada la precariedad laboral y los elevados niveles de desempleo, según una encuesta realizada por la asociación de consumidores Adicae durante el pasado mes de septiembre.
Los datos de Adicae contrastan con la encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en 2010 sobre los efectos de la crisis en la emancipación de los jóvenes, y revelan que en los seis años transcurridos se ha retrasado la edad en la que abandonan el hogar familiar.
En concreto, si en 2010 un 44,9 % de los jóvenes residía con sus padres, en 2016 el porcentaje se ha elevado al 49,1 %.
Tan sólo un 23,5 % vive de alquiler, un porcentaje muy reducido que revela que independientemente del rango de edad, los españoles perciben la vivienda como una forma de ahorro y seguridad para la vejez, señala el estudio, que concluye que "pese a la crisis y a la burbuja inmobiliaria, nada se ha hecho para fomentar una alternativa a la cultura de comprar casa".
Y es que hacer frente a un alquiler cuesta tanto o más que comprar, según un 54,9 % de los encuestados; en 2010, tan sólo un 31,5 % sostenía esta opinión.
La falta de apoyo institucional al mercado de alquiler ha provocado, sostiene Adicae, que mientras que en 2010 seis de cada diez jóvenes se planteaban emanciparse, ahora sólo dos de cada diez lo ven como "una opción real".
Aunque aparentemente ha quedado atrás la burbuja inmobiliaria, lo cierto es que un gran número de jóvenes -más del 40 %-, dedica más de la mitad de sus ingresos al pago de su vivienda, ya sea en propiedad o de alquiler.
Estas cifras apuntan a una posible crisis de sobreendeudamiento, señala Adicae, que denuncia la falta de políticas activas de fomento del alquiler en españa, como sí existen en otros países europeos, como Alemania o Dinamarca.
Por eso, desde la asociación advierten de la creación de una "nueva burbuja inmobiliaria 2.0", cuyo desarrollo y posibles efectos analizarán el próximo 25 de noviembre en un encuentro en Barcelona.
Entre los ponentes figuran la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, y el portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), José Luis Martínez Campuzano.
El papel de las entidades financieras, cuyas "prácticas abusivas han sido una constante en la contratación de préstamos hipotecarios", ha sido determinante en la formación de esta nueva burbuja.
Aunque en los últimos años la incorporación de normativa comunitaria y la mayor implicación de los tribunales han logrado poner coto a ciertos abusos, la banca "continúa desarrollando estrategias abusivas", como el encarecimiento tanto de los diferenciales de las hipotecas variables como de las fijas, al tiempo que mantienen "las ya conocidas".