Re: De Franco a Rajoy...historia del monopolio de la estiba
Desorbitadas peticiones sindicales
¿Y quién debería defender al cargador, al que exporta o importa? Las Juntas de Obras, de las que dependían las sociedades OTP. Pero, a juzgar por el aumento desorbitado de los salarios, del número de estibadores, de las prebendas, mamandurrias, pluses y demás canonjías, se deduce que nadie ha luchado por embridar las desorbitadas peticiones sindicales.
Los años fueron pasando y aquellas pequeñas empresas portuarias se convirtieron en grandes compañías. Las costosas grúas, las carretillas, los mecanismos elevadores y demás maquinaria, imprescindibles para la carga y descarga, dejaron de ser propiedad de las autoridades portuarias y quedaron en manos de la empresa privada. Las OTP pasaron a denominarse sociedades de estiba; en cada puerto existía una, bajo el control del Estado, y los empresarios que quisieran actuar ahí debían entrar a forma parte de esa sociedad con carácter obligatorio; y no podían contratar más personal que el perteneciente a la sociedad de estiba del lugar. Los trabajadores fueron conscientes del poder que la Ley de Puertos les deparaba y constituyeron el sindicato, la Coordinadora, abrumadoramente mayoritario en el sector.