Desde luego, lo del ICO y el "contubernio" bancario será de libro, cuando alguien escriba la historia de lo que pasó.
Tenían más que claro que en la anterior crisis, ellos fueron los principales transmisores de la infección de los mercados financieros a la economía empresarial, cuando restringieron masivamente la financiación a empresas, por riesgos sobrevenidos, reales o imaginados, de solvencia. Al final estrangularon tanto el tejido económico, que no quedó otra que rescatar a la banca. Parecía, por los primeros posicionamientos y declaraciones públicas, que esta vez no caerían en el mismo error, y el vez de ser los superinfectadores, esta vez serían la gran red de seguridad.
Red de seguridad para que un gran estrangulamiento de tesorería no deviniese una gran crisis de solvencia.
Y no iban a estar solos, sino que el Estado, ICO mediante, acudiría solidario para reforzar el entramado financiador.
200.000 M de € dijeron que se iban a movilizar, en el mayor paquete de apoyo socio-económico jamás hecho en España
La verdad, ni hecho ni por hacer. Esto es como Godot, que aun lo están esperando.
Los 200.000 M de € de agujero en nuestra economía ya los tenemos, puntualmente como acontece en la economía.
Entre producción no realizada, producción realizada y echada a perder, y verdadera destrucción de capacidad productiva, como mínimo eso es lo que nos está costando la factura en este momento.
Aun hay algún ministro optimista que espera o imagina que ese agujero será mera apariencia coyuntural, que esos cientos de miles de millones ahora desaparecen y dentro de unos meses reaparecerán, por arte de birlibirloque. Supongo que que ese ministro optimista (y al que considero muy capacitado) también debe creer en el Ratoncito Pérez o en la cigüeña de París.
Ante ese escenario, bien estimado desde el inicio de la crisis, se planteó la movilización de 200.000 € que entrasen en la economía y supliesen de alguna forma la carencia. Vale que la mayor parte en forma de deuda, y no es lo mismo recibir un dinero a cambio de deuda, que recibir un dinero por realizar una venta.
Pero dinero es dinero.
Si a los 200.000 M de € que no iban a entrar por paralizar la economía lo rellenabamos con otros 200.000 M de € (la mayoría deuda), la situación estructural quedaba algo perjudicada, pero las perspectivas no serían catastróficas. Sería incluso fácil reemprender una rápida recuperación económica.
Pero no. El paquete de 200.000 M de € consistía en una inyección de hasta 100.000 M de € vía avales de Estado, unos 30.000 M de € vía prestaciones, ayudas y aplazamientos a corto plazo, y una "inducción" al sistema bancario para que inyectase otros 70.000 M de € solidariamente y a cuenta de sus balances.
La realidad:
El paquete de hasta 30.000 M de € de nuevas prestaciones, ayudas directas y aplazamientos a corto, ha tenido un recorrido real por ahora de quizás poco más de 10.000 M de €. Hay unos agujeros de gestión y regularizaciones pendientes tremebundos. pero entrada real contante y sonante de dinero ha sido poco más que eso.
El paquete de ayudas financieras vía avales del Estado, 84.000 M de € disponibles por ahora, solo han sido tramitados y concedidos realmente 50.000 M de €.
Y una parte muy sustancial, quizás el 40 % de eso, ha sido refinanciación, reestructuración de deuda existente. Dinero "nuevo" en el sistema ha entrado alrededor de 30.000 M de €.
Los 70.000 M de € inducibles y solidarios de la banca, ni están ni se los espera.
En resumen: de los 200.000 M de € que han salido/desaparecido de la economía española, solo se ha rellenado unos 40.000 M de €, la mayoría via deuda.
La hipótesis inicial que esto solo sería una crisis de tesorería pasajera, pero no de solvencia, provoca hilaridad.
Las pérdidas de la economía española no han sido solo de ausencia de producción, o producción fútil, sino además, de verdadera destrucción de capacidad productiva. Lo primero puede ser muy dificil recuperar (los servicios no prestados son servicios perdidos, en su inmensa mayoría), pero lo segundo es irrecuperable.
La previsión macro de un nivel de deuda pública del 115 % del PIB "de antes", deberá contabilizarse respecto del PIB real que tengamos a la salida de todo esto. Lo más optimista que puedo ponerme me indica un PIB real post-COVID-19 del 90 % del PIB previo.
Eso nos da una ratio de aprox 1,30 veces deuda/PIB.
(No es por señalar culpables, pero dentro de todo el variopinto desastre, hay dos organismos públicos, que llamados a ser parte esencial y muro de contención central, han fracasado estrepitosa y tremebundamente: el ICO -junto al "contubernio" bancario- y el SEPE -junto al "contubernio" agentes sociales y sus silencios cómplices criminales-. Los demás, unos mejor y otros peor, pero han hecho y/o hacen lo que pueden y les dejan.)
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!