La Constitución es rígida en los elementos esenciales de convivencia , pero flexible en cuanto que caben todo tipo de manifestaciones o opiniones muy variadas que enriquecen las ideas y los proyectos para una sociedad mejor.
Me quedo con el gran pensador Ortega y Gasset y su concepción de las fuerzas de unión y separación en su gran obra la "España invertebrada".
Particularismo es el estado de contar solo con uno mismo, cosa que hay veces que pensamos que debemos de hacer lo nuestro y solo lo nuestro si ayudar ni mirar al de al lado nuestro, puede que por propio egoísmo o por menos precio, pero sea lo que sea, poco a poco nos vamos convirtiendo mas independientes. Los avances también influyen.
El contar con el prójimo es sentir, percibir simpatía hacia él, ¿esto no es una de las claras formas en que demostramos que existen para nosotros?
No queremos luchar, queremos simplemente vencer. Como esto no es posible preferimos vivir de ilusiones y nos contentamos proclamarnos ilusamente vencedores en el parvo recinto de nuestra tertulia de café, de nuestro casino, etc., o simplemente de nuestra imaginación.
Quien desee que España entre en un periodo de consolidación, quien en serio ambicione la victoria deberá contar con los demás.
El ensayo de Ortega y Gasset no aspiraba a otra cosa que a diagnosticar el mayor mal presente en nuestra España, ¿las causas, los medios de curarlos? Los orígenes del morbo terrible son viejos, muy viejos; el rigor, van unidos a la raíz misma de nuestro espíritu étnico. Los pueblos triunfan por sus virtudes y buenas dotes, pero fracasan por no atender en sazón a sus defectos. España, ha tenido de barro testa. Con forme pasan los años y con ellos se van acumulando experiencias y mediaciones, crece la sospecha de que nuestra facultad más enteca ha sido siempre el intelecto. Nunca tuvimos mucho, y casi perpetuamente sé ha descuidado ese cultivo. ¿Cómo convencer a un pueblo entero de que es poco inteligente y de que no se salvara mientras no se convezca de ello?
http://www.google.es/search?q=espa%C3%B1a+invertebrada+pdf&rls=com.microsoft:es:IE-SearchBox&ie=UTF-8&oe=UTF-8&sourceid=ie7&rlz=1I7ADFA_es&redir_esc=&ei=i68tTJCxDYfKOLbxrMcB
Me quedo con un pequeño trozo:
Estos defectos son, de nuevo, manifestaciones del particularismo, el madrileñismo y su complementario, el provincialismo. Aquél como expresión de un centralismo que confundía la
nación con su centro y se había olvidado de las provincias, auténtica realidad nacional,generando así el peor localismo, el provincianismo.
Esa nueva unidad política no es ni el municipio ni la provincia, sino la gran
comarca o región. Organicemos España en diez grandes comarcas: Galicia, Asturias, Castilla
la Vieja, Pais Vasconavarro, Aragón, Cataluña, Levante, Andalucía, Extremadura y Castilla la
Nueva. Que cada comarca, cada región, se gobierne a sí misma, que sea autónoma en todo lo que afecta a su vida particular, más aún, en todo lo que no sea estrictamente nacional; que estarán regidas por una Asamblea comarcal de carácter legislativo y fiscal y por un gobierno de la región emanado de aquella con número bastante de diputados, de forma que sean de su competencia temas de lucha y organización política los asuntos mismos que habitan de sólito en la preocupación del español medio. Se trata, en suma, de dinamizar las partes para recuperar el todo.
Por ello, se opone a una división en dos Españas diferentes, una compuesta por dos o tres
regiones ariscas; otra integrada por el resto, más dócil al poder central (...) Pues tan pronto como existan un par de regiones estatutarias, asistiremos en toda España a una pululación de demandas parejas, las cuáles seguirán el tono de las ya concedidas, que es más o menos, querámoslo o no, nacionalista, enfermo de particularismo. El nacionalismo seguía siendo, pues, para Ortega,
particularismo desintegrador. Con las autonomías no se trataba de restablecer situaciones del
pasado, sino de rectificar y aprovechar el dinamismo de todas las partes en el futuro común: no pido la organización de España en grandes regiones por razones de pretérito, sino por razones de futuro dentro del Estado. Y ello por la cuestión de la soberanía, que para él significa la voluntad última de una colectividad... la voluntad radical y sin reservas de formar una comunidad
de destino histórico... y si hay algunos en Cataluña, o hay muchos, que quieran desjuntarse de
España, que quieran escindir la soberanía... es mucho más numeroso el bloque de españoles
resueltos a continuar reunidos con los catalanes en todas las salas sagradas de esencial decisión...
Dicho hace 80 años....sigue más vigente que nunca, dicho por un madrileño que amaba a su tierra.
Un saludo