Me parece que estamos en una confusión, y esta es que la ciudadanía, por lo general (al margen de 4 o 400 exaltados) no es ni de lejos en reflejo de la crispación política en esto, por razones partidistas a algunos (de ambos lados, y el medio) les interesa que parezca que somos anti españoles, y repito, NO SOMOS ANTIESPAÑOLES, ni desde luego nos creemos los salvadores económicos de España, una porque sería falso, y otra porque de salvadores de la patria ya tuvimos uno hasta 1975 y me parece que al resto esto de “salvar” más bien poco o nada, ni siquiera como idea.
¿Entonces que pretendemos? Pues varias cosas y es en general, porque opiniones y criterios los hay para todos los gustos, entre otras cosas porque nuestra comunidad la formamos los que vivimos aquí, con independencia de nuestra procedencia
Una que se comprenda que no hablamos catalán para tocar los cojones al resto, lo hablamos porque es nuestra lengua vehicular, la que nos enseñaron nuestros padres, la que se habla en casa, en la calle, la lengua en la que pensamos, y nos importa tres cojones si somos solo 4 y el tato que lo hablamos comparados con los millones de la gente de habla castellana, es nuestra lengua y en su pequeñez la apreciamos y la consideramos un símbolo de identidad.
Que se comprenda que queremos ser gobernados dese la proximidad y no desde el centralismo, si bien últimamente no hemos tenido demasiada suerte con nuestros políticos en la Generalitat.
Aquí convivimos en paz y prosperidad (ahora un poco menos de prosperidad) catalano hablantes y castellano parlantes y nos mezclamos entre nosotros, ello porque no hay dos tipos de catalanes hay uno solo, nadie en su sano juicio cree que haya dos bandos, aquello de que por la inmigración por razones de trabajo se menospreciaba a los que venían de fuera con adjetivos despectivos como “xarnego” está superado desde hace varias décadas, aquí es catalán quien vive, trabaja aquí y tiene interés en serlo, al margen de si habla en castellano con acento andaluz, en un perfecto castellano burgalés, en un catalán cerrado como el de Girona, o en un catalán de Barcelona, es que nos da lo mismo, es nuestra comunidad, y nos sentimos orgullosos de contar con gentes de otros lugares que aporten su trabajo y saber, en beneficio de todos, en nuestros círculos más íntimos hay personas de procedencia no catalana, y de procedencia catalana de muchas generaciones, y nos importa un bledo de donde viene uno.
Que se entienda que por nuestro historia tenemos unas diferencias, y se respeten las mismas, pero nunca despreciando las de los demás, porque ellos también estarán orgullosos de su historia.
Nunca fuimos un pueblo guerrero, fuimos y somos un pueblo trabajador, mira …. incluso celebramos nuestro día de la comunidad autónoma en el 11 de septiembre, ya que fue este día en el año 1714 donde perdimos parte de nuestras libertades.
Que se entienda que como colectividad aportamos con nuestros impuestos más de lo que se nos retorna como inversión en nuestras tierras, no porque seamos mejores, que no lo somos, sino porque nuestro tejido económico es más denso que en otros lugares, y estamos de acuerdo con que siempre tendremos un déficit en esto, pero queremos poner un límite a ello, nuestra cuota de solidaridad con el resto del estado no debe ser entendida como una generosidad por nuestra parte, el que se igualen las rentas también nos beneficia a nosotros, la mejora de la rentas de zonas más deprimidas benéfica al conjunto, esto no lo henos inventado nosotros, ni pretendemos la patente, mirad la Unión Europea hace exactamente lo mismo con los fondos de cohesión, para igualar de alguna forma a los estados miembros ¿acaso lo hacen para regalar algo? Joder … que nadie regala nada, la cohesión de los estados beneficia al conjunto, y si también acaba beneficiando a los estados que aportan más de lo que reciben, pero hay siempre un límite, yo no sé cuál debe ser, si el que hay es el correcto o no, pero sí que tiene que existir.
Podría seguir hasta mañana ……
Y luego están las “chuminadas” de nuestros políticos que con sus brillantes ideas lo único que consiguen es dar una imagen que nada tiene que ver con nuestra ciudadanía. Ideas del estilo de pagar a traductores para recibir a una declaración nicaragüense, pelearse por las horas escolares en catalán y en castellano, obligar no sé qué mierda con la rotulación de los establecimientos, coartando la libertad de empresa y que cada cal rotule como le venga en gana y en función de su público objetivo, o abrir pseudo embajadas en so sé donde, o subvencionar a no sé qué grupo de algún país remoto.
Y esto de los referéndums, que queréis que os diga, aquí hay mucha gente no nacionalista, hay muchísima más que es nacionalista, y entre ellos gente que no nació aquí pero que se sienten miembros de pleno derecho de nuestra comunidad (y que desde luego lo son) , y ser nacionalista no es sinónimo de secesionista, son cosas distintas.
Algunos no nos sentimos incómodos de pertenecer a España, pero si nos sentimos incómodos cuando pretenden enfrentarnos entre nosotros, coartar nuestras diferencias culturales o económicas (ni mejores ni peores, solo las nuestras) o hacer “carreras” para ver quién es más nacionalista catalán, o quién es más nacionalista español.
