Cuando existen variaciones que cambien el IMV (añadir o quitar miembros de nuestra unidad familiar) es normal que paralicen los pagos uno o dos meses, y es algo independiente sobre las actualizaciones de cuantías (ya sea al alza o a la baja) tras revisar los ingresos del año pasado, lo cual venimos viéndolo reflejado ya en el pago de noviembre estos últimos años y un par de semanas antes en nuestros certificados integrales de prestaciones.
Que a ti, por las particularidades de tu caso, te puedan coincidir ambas cosas en el tiempo, no debería ser ningún problema para que te hagan los ajustes que deben hacerte y cobrar lo que tengas que cobrar, aun a costa de que uno o dos meses no cobres por la variación de datos que llevan en danza (meter a tu hijo en tu IMV que solicitaste a primeros de año y que te han dicho que se van a poner a hacerlo ahora), así que no desesperes.