Hacer buenos deseos es gratis, y quizás incluso da algún que otro voto. Pero en la práctica real, sirve de bien poco.
Veamos, si resulta que te pillaste los dedos en algo lo suficientemente gordo como para que peligre tu patrimonio familiar, será por tener deudas respecto de esa empresa.
Si tienes 1.000.000 de €, los inviertes en un negocio y va mal y lo pierdes todo, tu patrimonio familiar no sufre nada. Lo perdido equivale a lo invertido. Tú lo pusiste, era tuyo, ya no existe, saldo 0 y todos contentos (es un decir...).
Pero si no tienes 1.000.000 de €, pero sí quieres invertirlos en un negocio, lo que se hace es ir a un banco o a una ronda de inversores, pedirlos, e invertirlos. Si la cosa sale bien, vale, a repartir, y puede que todos contentos. Pero si la cosa sale mal, el banco o los inversores querrán recuperar su dinero. Las deudas se deben pagar, creo yo.
Y aquí es donde el patrimonio familiar del autónomo peligra. Hay que devolver una deuda, el negocio quebró, no pude recuperar bastante, y el resto debo pagarlo de mi propio bolsillo y patrimonio.
¿Blindamos el patrimonio personal del autónomo? ¿Inventamos una especie de autonomo de responsabilidad limitada? Ya está inventado! Una SLU!
¿Entonces que? Pues que resulta que no tiene nada que ver con lo de la responsabilidad limitada, que es muy fácil de hacer, si no con el acceso al crédito. Y tú con una SLU de 3.000 € de capital puedes pedir un crédito de 1.000.000, siempre y cuando aportes garantías suficientes, personales, hipotecarias, familiares, etc etc.
Si "protegemos" el patrimonio personal del autónomo estamos disminuyendo la capacidad de ofrecer garantías, y por tanto la posibilidad de acceder al crédito (bancario, de inversores,...) ¿Quien te va a conceder crédito si en caso de pérdidas no tengo de donde rascar? Para asumir yo el riesgo de pérdidas, no me hago acreedor si no socio. Y claro, no es lo mismo un mero acreedor bancario que un socio que participa en las ganancias, en las decisiones, etc etc.
En la práctica significa eliminar la deuda con garantía personal y/o hipotecaria, y dejarlo solo con la garantía del propio negocio. Y eso ya está inventado y tiene un nombre: Cuentas en participación. No veo yo a la banca convirtiendose en participacionistas de los autónomos.
Sí que veo bien darle un tratamiento "delicado" a la vivienda que sea el hogar familiar, al menos del mismo nivel de protección que el resto de utensilios del negocio.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!