El caso que expongo no es porque haya deudas o cargas (excepto las tasas propias que hay que pagar cada año).
Como indiqué en el primer mensaje:
Un allegado mío tiene una diminuta finca rústica que es un incordio (procedente de la división de una mayor comprada por su bisabuelo que se ha partido entre todos sus descendientes y ahora son trocitos pequeños y con mal acceso que no quieren ni los vecinos mediante donación si tienen que pagar los impuestos y trámites legales) y sus hijos no la quieren. ¿Puede legarla al Estado a los pobres o a alguna entidad jurídica que no pueda renunciar?
Estos bienes no tienen cargas (lo que queremos decir es que están al corriente de todos los pagos).
La idea es dejar esta herencia improductiva al resto de propietarios pero estos tendrían que tributar por el impuesto de sucesiones por una propiedad de la que es difícil obtener rentabilidad; entonces, es probable que no les convenga ni siquiera que les cedan esa propiedad gratuitamente (porque hay que tributar por el impuesto de sucesiones). Entonces, si nadie lo quiere, otra posibilidad sería dejar como heredero al Estado o cualquier entidad pública si esto fuera posible.
Este caso no tiene mucho misterio, simplemente se trata de un trocito de tierra
con mal acceso que no quieren ni los vecinos mediante donación si tienen que pagar los impuestos y trámites legales.
Simplemente se resume en que hace 50 o 100 años la tierra era uno de los bienes más preciados pero en la actualidad son pocos los que la trabajan y si una finca no reúne un mínimo de condiciones para hacerla atractiva, habitualmente, se queda improductiva y nadie saca provecho de ella. Su precio es CERO porque nadie la quiere (la prueba es que los vecinos tampoco trabajan las suyas).