Dragui: "Y créanme, será suficiente".

Dentro de la actitud de esperar y ver que tiene el banco con respecto a la inflación y, sobre todo, el dato de marzo para ver si se lo toman para bien o se lo tomara mal, lo importante que está teniendo en cuenta el mercado es la frase que ha dicho Draghi en donde considera que el punto importante de la reunión es que de forma unánime el Consejo ha apoyado la utilización de un programa cuantitativo, lo que está gustando a toda la deuda de la periferia. 

Draghi conoce a los mercados más que a sus hijos. Lo demostró cuando en una reunión en Londres, en el pico de la crisis del euro, soltó aquel "whatever it takes to preserve the euro and, believe me, it will be enough" (haré lo que sea necesario y, creanme, será suficiente". Y lo ha hecho con otra palabra al término de la reunión del BCE. En realidad, la palabra no ha sido lo más importante, sino la entonación, la pausa. Draghi ha mirado a la sala y ha lanzado su mensaje: "unánime". Después, un segundo de silencio, para que quede claro. ¿Y qué es lo "unánime"? La decisión del consejo del BCE de aplicar medidas expansivas no convencionales cuando sea necesario. ¿Y por qué es tan importante? Porque hasta ahora el BCE no era unánime en este sentido, contaba con la feroz oposición de Weidmann, el presidente del Buba, el banco central alemán. Como decía hoy Josep Prats, ha vuelto a tener hoy el valor de no hacer nada. Pero sugiriendo que si hace falta hará mucho. Esta vez, sólo con una pausa al pronunciar una palabra.