El libro de este señor, es el que menos me ha gustado. Quizás, en primer lugar, porque su visión político-económica no esté muy de acuerdo con la mía y trasmite su visión con un airecillo de realidad única. Desprecia a gente como Keynes y él, pues tampoco es que acabe pasando a la historia.
En segundo lugar, porque su libro no es didactico en su mayor parte. Si que en la parte final empieza a hacer, con cuentagotas, aportaciones teóricas. Se valora, pero la parte de su experiencia como gestor para mi no es útil, aunque quizás lo sea para los gestores profesionales.
Respecto a su exposición del modelo austriaco, poco que añadir. Escasamente útil para el inversor. Quizás algo interesante para quien la desconozca.
La exposición de su libro es un tanto caótica, y su lenguaje no es ameno. Bogle o Bernstein son más directos y ordenados en su exposición.
Ser un buen gestor, no significa ser buenos en otras cosas. Su nueva Gestora, tendrá que demostrar.