Es lo que tiene esta sociedad, muchas veces nos hacen creer que el éxito en la vida se consigue con dinero, más dinero, y escalafón social, status social, cuando uno tiene cierta edad incluso puede darse cuenta que aunque importante no es lo esencial, o al menos sacrificaría un bastante de eso por otras cosas que le faltan y que a esas edades se empieza a valorar.
Le cuento mi caso sin muchos detalles, lo mismo podría haber salido el niño si mi padre hubiese sido fontanero, abogado o conserje... Yo era un chaval muy activo, me gustaban "los problemas", desde los 18 no paré, si no trabajaba, estudiaba o si no me formaba, o todo a la vez, pero coño, el día había que aprovecharlo, era lo que había visto a mi padre, por tanto desde muy joven experimenté hasta los extremos, sabía lo que era levantarte a las 7 y acostarte rendido a las 4 teniéndote que levantar de nuevo a las 7, hice locuras de todo tipo, de trabajo, de gasto, de ocio, de inversiones, con 25 tenía más tiros daos que 7 de mis colegas juntos.
En esa rueda se puede ir ciego pero también mirando alrededor. Y uno se empezaba a dar cuenta de lo que hacían otros, de donde iba mi dinero, de hasta donde podría llegar, de qué no podría hacer si...
La conclusión a todo eso es que cuando ha llegado el momento de las "oportunidades", de trincar contratos buenos, trabajos, cosas que suponían muchas horas, estrés, menos "vida"... aunque más dinero y status social. Elegí quedarme en una situación en la que me sentía cómodo, en la que con menos dinero y menos status social creo que tengo mas "tiempo", porque el tiempo lo es todo, es el valor más preciado que existe, más aún si ya tienes un nivel "mínimo" de recursos mensuales.
Y no me hace falta porque lo sé, que podría estar en Madrid ganando x3 lo que gano, tampoco me hace falta saber que sería catalogado socialmente como un tipo con éxito, no lo necesito, y se que podría haberlo tenido porque tuve las opciones de hacerlo. No digo que sea mala elección, cada uno tiene sus preferencias, o necesita vivirlo, entiendo a los que tienen el valor de hacerlo, es humano. Yo ,sin embargo, preferí estar a 5 minutos de tocar el mar con los pies, a un paso de mis colegas del barrio de toda la vida, preferí poder charlar con mi padre cualquier tarde, o llevar o recoger a los niños del cole, o hacer deporte por diversión como un chaval, preferí dejar el móvil cargando durante horas sin dar muchas explicaciones, preferí eso en lugar de lo otro, y suerte tuve de poder elegir y estar contento con ello, se que puede sonar todo muy poético pero es la realidad. Primero porque muy joven aprendí que en este país uno no recoge lo que siembra, y en ese plan yo me conformo con mi huertecito, aún así con los ojos bien abiertos por si entran los gorrones, a los cuales no voy a regalar mi vida para que ellos se coman mis frutos... es triste decirlo así, y es triste la sociedad en la que vivimos, incluso hay veces que pienso en positivo, al final el resumen viene a ser parecido.