Hay algo de lo que no se suele hablar cuando se compara la inversión activa con la pasiva. Dejando a un lado la ventaja obvia que suponen los gastos en comisiones, considero y más después de lo que ha ocurrido en Cobas, que los fondos indexados tienen una gran ventaja respecto a la gestión pasiva de la que poco se habla y que os lo voy a exponer con un ejemplo real que todos hemos vividos y que nos debe de hacer reflexionar y ser sinceros con uno mismo.
Muchos invertimos un dinero en Cobas al inicio de la gestora, resulta que obtiene resultados nefastos y con la pandemia los fondos se hundieron llegando a perder el -60% respecto al valor liquidativo de inicio. Ahí el que más y el que menos pudo hacer aportaciones, pero nadie puede negarme que esas aportaciones se hicieron con mucho mucho miedo y con un temor, más que justificado, a estar invirtiendo en una cartera repleta de trampas de valor, en donde la confianza en el gestor y el stock picking de la cartera estaba muy cuestionado. Los índices subían cuando Cobas caía y cuando cayeron los índices Cobas seguía cayendo más que los propios índices. A mi, que he pasado por varias crisis como inversor y que he sufrido esa misma pérdida cuando invertí casi todos mis ahorros en Bestinver en el pico de 2007, reconozco que me pesaron las pérdidas que llevaba en Cobas y no fui todo lo valiente que debería de haber sido. Si a día de hoy tengo muchas dudas sobre Cobas, imaginaos de aquella... Pues bien, he aprovechado bien poco la oportunidad que me brindaron los índices de aquella.
Ahora bien, si estuviéramos en un indexado al mundo y nos encontramos con una caída en los índices del 60%, estoy convencido de que estaríamos viendo una oportunidad clara de compra sin temores a estar invirtiendo en una cartera repleta de trampas de valor, porque no nos vamos a engañar, dejando a un lado a los gestores y sus hipotéticos potenciales de revalorización, el resto de los mortales sin grandes análisis a nuestras espaldas, vemos las oportunidades de mercado cuando los índices corrigen fuerte y no cuando un fondo lo está haciendo terriblemente mal. De hecho, por aquí se han hablado de tramos de entrada en los fondos solamente mirando los descuentos que ofrecía el sp500, entre ellos un servidor.
En definitiva, dejando a un lado a inversores que diversifican y llevan a cabo estrategias de inversión complejas vía fondos y de los que estoy aprendiendo cada día gracias a esta comunidad, muchos de los mortales desconocen su verdadera tolerancia a las caídas hasta que se encuentran con una pérdida del -60% con un agravante nuevo al menos para mi, y es que todos los índices arrastraban grandes plusvalías y yo me encontraba con unas cartas perdedoras antes de empezar la partida. Por tanto, la inversión en fondos indexados en periodos bajistas puede no ser la mejor estrategia desde un punto de vista técnico y cuántico, pero para muchos inversores puede ser la mejor manera de esquivar un sesgo psicológico y poder aprovecharse de las caídas sin tanto temor al riesgo gestor. Un gestor puede equivocarse... todo el mundo no.