Hola Zmany:
Yo soy muy conservador en las expectativas que deposito en mis inversiones.
A la parte que tengo en estrategia de Cartera Permanente sólo le pido que aguante el impacto de la inflación (mantener el poder adquisitivo) a medio-largo plazo.
En los últimos 40 años la Cartera Permanente ha dado buenas rentabilidades con baja volatilidad, especialmente en las últimas décadas. Pero esos resultados han sido obtenidos en un contexto en el que se ha visto muy favorecida por la elevada rentabilidad que ha tenido su renta fija (provocada, a su vez, por la interminable bajada de los tipos de interés que han impulsado los bancos centrales).
Aplico aquí el principio de que “rentabilidades pasadas NO garantizan rentabilidades futuras”.
De hecho, en el último año ha tenido unas pérdidas de alrededor del 12% (hablo de memoria). En resumen, mi estimación es que la Cartera Permanente va a tener en el futuro rentabilidades promedio a largo plazo claramente inferiores a las que ha tenido en el pasado reciente (purgando el exceso de rentabilidad que ha ofrecido en ese pasado).
Si pienso, en cambio, que la Cartera Permanente puede ser utilizada como “pólvora seca” para aportar a otra cartera de RV pura paralela en caso de caídas significativas de ésta. Ese papel es el principal que espero que cumpla en mi estrategia.
Por supuesto, hay gente que tiene unas expectativas mucho más optimistas sobre la Cartera Permanente. Como ves, no es mi caso... Ojalá que yo me equivoque y ellos tengan razón
Respecto a cómo planificar una independencia financiera (IF), me declaro incompetente (no creo que pueda aportar nada de valor).
Si me aprietas te diría que habría que hacerla desde consideraciones muy conservadoras, incluyendo una amplia diversificación de activos y/o fuentes de ingreso pasivas (cada una con sus problemas y sus riesgos... de ahí la importancia de esa diversificación) y con unas tasas de retiro muy conservadoras.
Además, el universo de la IF es enormemente complejo y depende de una pléyade de variables individuales larguísimas: familiares dependientes de uno, margen de maniobra para revocar la independencia financiera y volver a trabajar, tiempo restante hasta la jubilación, nivel de austeridad que uno está dispuesto a asumir, consideración de si merece la pena o no establecer un convenio especial con la seguridad social para seguir cotizando con miras a la jubilación,….
Quizás me resulta más interesante el concepto de IF parcial:
- Posibilidad de mandar a tu jefe a la m_erda si es necesario (eliminando el temor a atreverse a cambiar de empleo)
- Posibilidad de reducir tu jornada laboral si esa posibilidad está disponible en tu entorno
- Posibilidad de tomarse años sabáticos para dedicarlos a otros intereses
- Y, sobre todo, posibilidad de dormir más tranquilo todas las noches sabiendo que puedes afrontar los inevitables zarpazos que da la vida con un mayor margen de maniobra económico.
Saludos