Por mi parte nada que añadir a lo ya dicho de la conferencia. Ha sido lo mismo de siempre, lo cual tiene la ventaja de que no debería inducir perturbación alguna en el proceder de los partícipes: quiénes anteayer lo siguieran siendo porque tuvieran decidido esperar, hoy seguirán siéndolo; quienes, en cambio, ya no fueran clientes, no tendrán motivos para volver hoy.
A nivel de imagen, recuperaron la escenografía de la época de Bestinver, con ellos sentados a la mesa y tratando de dar una imagen más clásica, entiendo que tratando de exacerbar el sesgo de recuerdo de los éxitos pasados, también tras dificultades notables. Paramés como siempre, despeinado y con el traje siete tallas más grande de cuando el bautizo del primer hijo; Mingkun hablando en español como en un comic de Ibáñez; Iván nos dio una clase de bachillerato acerca del acero y Vicente, pues, simplemente Vicente, como de aquel que decían que se abre la puerta del coche y no se baja nadie.
Los números son los que son. El VL el de siempre y el objetivo también el de siempre. Qué más vamos a decir, si ya está todo dicho. El PER calculado con beneficios anormalmente normalizados; el ROCE fantasmagórico que no hace el cariño; los valores objetivos que, sin fecha aproximada, embrollan más que aclaran.
En fin, que es lo que hay. O nos vamos o aguantamos, con todas las consecuencias y con todas las de la ley. Ellos no van a cambiar y van a esperar a que el mercado, o el azar, o ambas cosas si no son la misma, les dé la razon. Y mientras tanto sólo nos queda tener paciencia y esperar, sin esperanza ni desesperación.
O como decían en la película Los Profesionales: "nos quedamos porque tenemos fe, nos marchamos porque nos desengañamos. Volvemos porque nos sentimos perdidos. Morimos porque es inevitable..."
;)