Estoy de acuerdo con tu primera matización ...y también, en cierta medida, con tu respuesta a la pregunta...
No obstante, me pregunto si aparte de la arrogancia también está implicada las limitaciones del Sistema de Pensamiento 1 de Kahneman (rápidez, bajo coste de energía, elevada emocionalidad... sede de nuestra FE/Intuición) que suele dominar la mayoría de nuestros comportamientos.
Piensa que el llamado Sistema de Pensamiento 2 de Kahneman (lento, alto coste de energía, racional...) suele funcionar, fundamentalmente, como un apoyo del anterior, tendiendo a respardarlo en casi todo (de hecho, suele limitarse a darle una capa de justificación racional aparente a las conclusiones emocionales/irracionales que alcanza de forma intuitiva el Sistema 1... y eso se llama "racionalizar" que NO es lo mismo que "razonar" sino, justamente, lo contrario).
Además, el Sistema 2 en muy pocas ocasiones es capaz de rebelarse con contundencia frente a los rápidos y energéticos dictámenes del Sistema 1 y no suele tender a tomar las riendas de nuestro comportamiento (aunque aquí parece que existen grandes diferencias individuales).
Hay razones filogenéticas (evolutivas) muy potentes para que predomine con fuerza el Sistema de Pensamiento 1. Durante la mayor parte de la historia de la humanidad y de nuestros ancestros evolutivos ha sido más importante para sobrevivir pensar rápido y mantener un bajo coste de energía (dejarse llevar por la FE/intuición, en definitiva) que lo contrario (Sistema 2). En inversión, sin embargo, la eficacia entre ambos sistemas está justamente invertida (es muuucho mejor ser lento, frío, limitarse a desplegar una racionalidad clínica y evitar que las emociones dominen nuestro comportamiento -algo que, sin embargo, la mayoría apenas podemos controlar, aunque queramos... el inconsciente emocional, Sistema 1, termina mandando- ).
Eso explica que se haya especulado, con cierto fundamento, sobre las ventajas que las personalidades Aspergerianas de alto rendimiento (un subgrupo dentro del espectro autista) tienen a la hora de enfrentarse a la inversión (aunque, a cambio, puedan tener muchas dificultades en otros ámbitos de la vida como las relaciones interpersonales, sociales,...). De hecho, se sospecha que Warren Buffett pertenece a ese grupo y eso explicaría que siempre haya considerado que su formación más valiosa la recibió en el instituto Dale Carnegie al realizar un curso sobre "Como hacer amigos e influir en las personas" (creo que es el único título académico que tiene colgado en su despacho).
En definitiva, ¿Es que la inmensa mayoría somos arrogantes (yo no creo que sea un rasgo tan aplastantemente mayoritario) o es que la gente normal, por definición, estamos cableados para que predomine en nosotros los afectos, las intuiciones y la FE (todo ello, por lo demás, muy útil a la hora de establecer vínculos y relaciones interpersonales sólidas aunque una gran debilidad para enfrentarse al mundo de las inversiones, incluidos los discursos seductores de las gestoras activas)?
Corto y cambio que ya te he soltado la mitad del ladrillo que ando dilucidando.
Si tienes interés en el tema es obvia la referencia bibliográfica: "Pensar rápido, pensar despacio" de Kahneman (por cierto, el único psicólogo que ha recibido un Premio Nobel)
Saludos