Hola, Blas
Acabo de entrar en la web a mirar la rentabilidad y estoy en el 13,28%. Te explico mi proceso de inversión. El resultado ha sido magnífico, pero el camino andado hasta allí me genera muchas dudas. La verdad... no estoy nada satisfecho en mi control de la situación. Pero no adelanto conclusiones
Tenía claro que quería entrar con Paramés desde el primer día. Vengo de una cultura "ladrillera" donde invertir en bolsa es como ir al Casino. No conozco a nadie que viva en mi entorno que algún día haya mirado a la bolsa. Y cuando se ha hecho, han sido inversiones gestionadas a través de fondos de bancos con resultados más que mediocres. Pero llevo ya varios años leyendo libros y webs (Rankia fue todo un descubrimiento) y al final decidí en marzo del pasado año comenzar a invertir en serio y fuera del circuito "tradicional". Después de mirar un poco de todo, aposté por Cobas (y Magallanes).
Me calaron hondo los consejos de Peter Lynch: si quieres ser un inversor, mira a tu alrededor más y lee la prensa económica menos. Por motivos laborales viajo mucho. Y vi desde octubre de 2016 que había muchas empresas en España que empezaban a tener problemas por excesos de pedidos y que se estaban planteando duplicar sedes, líneas de producción... Por eso mismo decidí que no iba a escuchar los consejos de Paramés ni de nadie más (y eso que el forero Marcos Luque es una referencia para mí y siempre insiste en que debemos ampliar el marco de inversión ya que somos españoles y asumimos el riesgo país con nuestras nóminas-casas...). ¿Conclusión? Lo metí todo en España. Y no jugué a invertir una parte: jugué a meter todo el capital disponible en ese momento (tenía una pequeña parte en el Magallanes European).
La inversión fue bien, muy bien. Llegué (hablo de memoria) a superar el 10%-11% pero entramos en el verano y tuvimos una fase lateral, con beneficios sobre el 9%. Eso no me preocupa lo más mínimo. ¡Sólo faltaría que tuviéramos que subir todo el año! Sin embargo, hizo acto de presencia la política. (Ojo: no haré ningún comentario político. Estoy seguro de que a nadie le interesan mis opiniones políticas y esto es un foro de inversión). Tengo varios clientes extranjeros instalados en Catalunya y todos empezaron a preguntarme por cuentas bancarias en otras regiones. Hablo de antes del colapso del 1-O. Eso fue una pista clara. Pero seguía reacio a cambiar mi posición. No hice caso a Lynch. Y eso que otro cliente mío me pidió poner su pequeña sede (hablamos de inversiones minúsculas) en Euskadi y no en Catalunya porque estaban leyendo y escuchando demasiado ruido sobre Catalunya. Aquello debió ser definitivo.
A partir de ahí llegó la fase de la que no estoy nada satisfecho. Por un lado, quería seguir las "instrucciones" de Lynch: nunca leas la prensa cuando dicen que el mundo va a acabar. ¡No es verdad! Y quería seguir la política del investing value, de soportar las situaciones difíciles con estoicismo. Pero por otro lado veía que en nuestro país podíamos llegar a una situación mucho más tensa de lo que jamás habíamos pensado. Así que decidí cambiar de barco y pasarme del Cobas Iberia al Cobas Internacional (por cierto, no entiendo bien la diferencia entre el Cobas Selección y el Internacional!).
Pero saqué la mitad del dinero antes del follón. Ese fue mi acierto. Pero también ese fue mi error. No fui capaz de tomar una decisión fría y analítica sobre lo que estaba viendo y quise poner un pie en cada barco. Además, lo hice con muchísimas dudas. Sinceramente, no fui capaz de aclarar mi mente ni un solo día. Por un lado, tenía claro que debía sacarlo todo. Pero por otro lado odio el market timing y quería demostrar que soy inversor con nervios de acero, capaz de enfrentarme a situaciones de tensión. Era como un reto personal y eso también es un error. Después del 1-O y lo que pasó esos días, me acojoné vivo y saqué la otra mitad en dirección al Cobas Internacional. En ese camino de dudas perdí casi un 2% en ese otro 50% y perdí el control de los nervios, algo que jamás me ocurre en otros negocios y que me ha demostrado que soy un pardillo en la inversión en bolsa y que debo mejorar muchísimo porque encima hablamos de una inversión con beneficios. ¡Imagínate cómo habría podido controlar los nervios en una inversión con pérdidas! ¿Conclusión? Lamentable!
A partir de ahí, el Cobas Internacional (en el que entré en negativo, puesto que compré en 98%) anduvo flojito durante semanas pero se ha disparado el último mes. Y ahí sale mi 13,28%. ¿Orgulloso? Para nada. El resultado ha sido bueno. Tal vez incluso puedo decir que habrá pocos inversores en Cobas con mis beneficios en 2017, pero el camino no lo ha sido tanto y como te digo: esta primera crisis ha hecho que me ponga a leer clásicos y modernos (Graham, Lynch, Bogle...), pero sobre todo que reflexione mucho más sobre lo que ocurrió y lo que hice. Entiendo que se puede hacer dinero tomando buenas decisiones. Y se puede cometer un estropicio tomando malas decisiones. Yo me quedé a mitad camino en todo. Y eso es algo en lo que debo mejorar y mucho.