La verdad es que es para reflexionar.
Con el pésimo desempeño de los fondos que gestiona, con el ruido de mercado que ha tenido por el empecinamiento en Aryzta, después de comerse todo tipo de desgracias en TK, va y se pone en el límite que le permite el regulador y tiene el 15% en TK.
Es su decisión y perfectamente legítima peor hay que tener los huevos cuadrados.
Falló en un fe ciega por el management de Aryzta. Ahora comete la misma apuesta por TK, porque esta obsesión por TK sólo se puede entender en la seguridad por la tesis de TGP y ésta sólo se entiende por un compromiso firme en llevar los dividendos hasta el nivel necesario para activar los IDRs. Entiendo que FGP debe tener algún tipo de compromiso por parte del presidente de TK porque en otro caso sería una temeridad con el dinero de sus partícipes.
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