China responde: Bloquea la carne de cerdo de EE.UU. y se hunden sus futuros
Investing.com - Ni 12 horas ha tardado China en responder a los aranceles puestos por Donald Trump. La principal consumidora de carne de cerdo ha cancelado una partida de 14.700 toneladas que deberían haberse enviado entre este año y el siguiente.
La nueva posición de China ha dado un vuelco después de las conversaciones entre Estados Unidos y China para negociar nuevas compraventas de cerdo,
soja y algódón.
Cabe recalcar que China se ve en la necesidad de importar un alto índice de carne de cerdo debido a la muerte de millones de animales por un brote de fiebre porcina.
Así, el país asiático ha tomado la decisión de
cancelar todas las compras a Estados Unidos lo que ha provocado que los futuros de la carne de cerdo estadounidense se hundan a niveles de hace tres años. En concreto, los futuros de esta materia prima se han negociado un 5% por debajo del precio que se fijaba ayer. Una libra de carne de cerdo cuesta este viernes 6,754 dólares.
Recordemos que a partir del 1 de septiembre, se impondrá un arancel del 10% a bienes chinos por valor de 300.000 millones de dólares, después de que los negociadores de las dos economías más grandes del mundo no lograsen reiniciar conversaciones comerciales.
Trump intenta negociar con Europa
En este sentido, Donald Trump intenta maniobrar para que los efectos arancelarios se noten en la menor medida posible. Así, el presidente de Estados Unidos anunciará
un acuerdo para exportar carne a Europa.
El viernes firmarán un acuerdo para aumentar la cantidad de carne de res estadounidense que se puede vender en el mercado de la UE, dijeron las personas, que hablaron bajo condición de anonimato antes del anuncio del viernes.
Con esta situación delicada, desde Link Securities indican que “la imposición de nuevas tarifas no sólo harán daño al país asiático,
sino que también pueden terminar impactando muy negativamente en algunos sectores de actividad y en el consumo privado estadounidenses. Algo más del 40% de la ropa vendida en EE.UU. se importa de China, porcentaje que se eleva casi al 70% en el caso del calzado. Las empresas estadounidenses deberán optar por asumir las tarifas en sus márgenes o subir los precios a sus clientes. En ambos casos sus negocios se van a ver afectados”.