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Re: Cobas AM: Nueva Gestora de Francisco García Paramés
“Replacement of expiring long-term contracts –While it is true that expiring contracts are being replacedall of the time, the replacement of contracts that arescheduled to end over the next several years could po-tentially present new challenges to the market. This isdue both to the fact that a substantial volume of materialwill have to be replaced, as signified by a steeply in-creasing unfilled requirements curve, and because recentprices are far below the prices of many of the expiringcontracts or the costs of the producers supplying thesecontracts. How these contracts are replaced (who sup-plies them, what type of contract/pricing mechanism isused) will have a large impact on the future market.”
Ésta no es una afirmación de Mike Alkin en 2017 cuando dio a conocer su tesis de inversión en uranio. La realizó la consultora UxC hace 20 años, al comienzo del anterior ciclo alcista, cuando el precio eran $7,45 y los inventarios en USA eran 111,3 millones de libras (frente al pico alcanzado en 1998 de 136,5). A priori parece una afirmación bastante atrevida teniendo en cuenta que sólo 3 años antes la EIA estimaba en su proyección bajista para el país que para el 2015 sólo 20 Gwe tendrían procedencia nuclear (frente a los más de 90 hoy en día).
¿Hablaban de una posible/probable escasez? Pues no, tardaron 3 años en hacerlo cuando era un hecho consumado y el precio se había incrementado más de un 50% ($12,5) y los inventarios estaban en mínimos (85,5 millones). Eso sí, un año antes advirtieron que los precios de mercado reportados no reflejan ni por asomo la realidad oferta/demanda futura.
Avanzamos 3 años más y el precio está en los 50, que por cierto es el precio histórico cuando no hay inventarios excesivos llegando al mercado. Es 2006 y se dispara el número de participantes financieros, a partir de ahí el mercado se desmadra: el promedio histórico de compras por las utilities en volumen es de un 57%; entre 1987 y 2003 fue un similar 63% pero sólo un 35% entre 2004 y 2008.
En 2011 y tras Fukushima comenzaría la fase definitivamente bajista. No lo parecía en el momento (de ahí el error de Gorozen) porque se esperaba que el accidente redujera el ritmo de construcción de reactores en Japón (ni se imaginaba que no se pusieron en funcionamiento casi ninguno de los construidos) y se contaba con 80 Gwe en China para 2020 (frente a los 58 actuales).
En la última encuesta que UxC ofrece en abierto sobre el sector (de 2018), el 35% de las utilities cree que tiene un inventario demasiado alto, de los cuales un 75% quiere reducirlo durante 5 años aplazando nuevas contrataciones y no vendiéndolo en el mercado.
No está pasando nada que no haya sucedido antes. Hubo que armarse de paciencia en el anterior ciclo y en éste está ocurriendo otro tanto.
Thomas L. Neff fue un profesor del MIT y artífice intelectual del acuerdo Megatons to Megawatts, además de advertir de la escasez en el anterior ciclo: