El problema de las pensiones gestionadas por uno mismo o voluntarias o de capitalización es que precisamente las personas menos preparadas y peor educadas serán las que no se preocupen por su pensión y prefieran gastarse todos los días 10 euros en tabaco que 5 en tabaco y 5 en la pensión. Generalmente muchas de esas personas son precisamente las que menos aportan al sistema y más en un futuro donde los no cualificados lo tienen aún más negro pero sin embargo su voto valdrá uno. La pescadilla que se muerde la cola.
Muy poco desarrollado está el tema de la pensión por consumo, se trataría de una cuantía que a estas personas costaría menos pagar, se trataría de un sistema muy sencillo, al ir a comprar a Dia, Carrefour, Lidl o Mercadona con la típica aplicación o tarjeta de establecimiento que ya casi todo el mundo tiene para descuentos, ofertas, etc. El consumidor pagaría un pequeño porcentaje de más que en ese momento cada empresa gestionaría a su antojo como un fondo de pensiones de sus clientes que a su jubilación tendría que devolver escalonadamente, sería una forma de mover el dinero y de que todo se regularizara aún más. Esto también se podría implantar como fomento del trabajo legal en detrimento del ilegal y negocios en negro... El fontanero o electricista al pagarle la factura de reparación en su datáfono también podría incluir un plus dentro del mismo iva o como se ideara para que un pequeño porcentaje fuese a un fondo coordinado de pensiones, con el tabaco legal podría hacerse lo mismo, en fin son ideas que con las tecnologías actuales es más cuestión de querer que de no poder...