Soy y he sido siempre, un inversor de largo plazo, porque el pequeño plazo para mí tiene demasiado ruido y no permite ver lo importante.
Soy inversor de Bolsa directa y se puede entrar y salir en el corto plazo, pero en fondos de inversión si te dan hasta 5 dias para liquidarlo no hay posibilidad de gestionar tanta volatilidad sino con un buen gestor que amortigue para bien, por su mejor conocimiento de mercados locales.
Algunas de mis mejores inversiones empezaron mal y no me he cansado de escuchar lo del "cuchillo que cae", pero cuando hay que tomar una decisión, hay que tomarla y para mí, y a pesar de grandes correciones, hay y ha habido grandes subidas en este mercado con gran potencial, pero también si no se tiene prisa o se sabe dilatar la recompensa.
Nadie dijo que esto fuera fácil y no se puede acertar justo en el cambio de tendencia, pero si intentar aproximarnos.
Cada uno tiene un perfil de inversión y a mi me va mejor desde mi experiencia, lo de cazador de gangas contrarian.
Esto, a otro ansioso por cobrar recompensa rápida y fácil, no le funcionaría.
Seguiremos aprendiendo.
--------------------------------
DeMark aseguraba el pasado lunes que la cota descenderá hasta los 3.200 puntos tras las bajas del 8,5% registradas ayer. Es decir, se extenderán las bajas, incontenibles desde el repunte del 12 de junio y que ya constituyen lo que es la peor salida de capitales en la Bolsa china desde hace ocho años.
La mayor preocupación queda en que los movimientos del selectivo se presentan muy similares a los que sufrió el Dow Jones Industrial Average en 1929, cuando la Bolsa americana perdió hasta un 48%.
DeMark ya había hecho declaraciones similares en febrero de 2014, en este caso sobre el Standard & Poor’s 500. Entonces aseguró que los mercados de valores estadounidenses habían alcanzado un punto de similitud el estado en el que se encontraban durante las semanas previas al Crack del 29. Tras esto, y durante los dos meses posteriores, el S&P 500 pasó por un rally del 8%.
Los desplomes del lunes se produjeron en China después de que el gobierno tomara medidas para revitalizar los mercados, incluyendo una prohibición de venta a los mayores accionistas. En este sentido, el regulador de valores negó las especulaciones de que los responsables políticos estén retirando apoyos al mercado, pero las preocupaciones y la desconfianza aumentan: con la desaceleración económica, la intervención sin precedentes podría hacerse insostenible. Idea que también resalta el propio DeMark, que anota que “no se puede intentar manipular los mercados”.
La Bolsa de Shanghái se había recuperado un 16% tras haber tocado mínimos el 8 de julio. Todo ello con ayuda de las autoridades, que llegaron a permitir que más de 1.400 compañías pararan los intercambios.
Ahora los mecanismos de seguridad financiera chinos aseguran que el gobierno “continuará esforzándose para estabilizar los mercados y el sentimiento de los inversores”. Pero DeMark insiste: la intervención no podrá sostener el último rally.
El experto ya había predicho en febrero de 2013 que el Shanghai Composite comenzaría a caer con fuerza. De hecho, el aviso lo dio un día antes de que el indicador comenzara los desplomes, de un 20% del valor en el acumulado, tras nueves meses de subidas.
Un saludo