Mal comienzo de año para los mercados de renta variable, en lo que puede ser un preludio de lo que se avecina en este 2016 recién estrenado. El cataclismo viene de nuevo, como ya sucediera en el mes de agosto, por parte de China. La bolsa de Shanghai se dejó un 6,8% y la de Shenzhen se desplomó en un 8,1%. Con tales batacazos, las autoridades decidieron suspender automáticamente la cotización a 90 minutos del cierre.
Si miramos los datos que nos ha proporcionado la compañera Aneliya quizá nos podamos hacer una pequeña idea de lo que ha sucedido. Para completar el análisis, Aberdeen proporciona razones complementarias a las ya expuestas, entre las que se encontrarían unos débiles niveles de cotización, el cese de la prohibición a ponerse cortos por parte de los grandes inversores y las últimamente recurrentes preocupaciones por la economía china. A pesar de ello, insisten en que se puede exagerar la situación, ya que el país está viviendo una transición en la que busca pasar de ser el productor y exportador del mundo a conseguir una economía basada en la demanda doméstica, lo que puede implicar sobresaltos durante el proceso, y datos como el manufacturero que deben ser tomados con cautela.
Así, el director general de Aberdeen en Asia, Hugh Young, mantiene intactas sus expectativas sobre China:
El crecimiento se está desacelerando, pero no creemos que se vaya a producir un aterrizaje forzoso, y, en cuanto a las compañías, encontramos fuera del mercado doméstico mejores oportunidades para aprovechar el crecimiento a largo plazo de la economía.
Desde Generali Investments, la explicación para la debilidad de los datos chinos reside en la caída de los nuevos pedidos de exportación, con una pérdida de 3,8 puntos (hasta los 47,8) después de dos meses en terreno expansivo (en noviembre se situaba en 51,6 puntos). Así, en Generali Investments creen que los datos previos daban la sensación de estar artificalmente altos si eran comparados con los bajísimos niveles que había ido registrando el mismo componente en el índice de gestores de compras manufacturero (PMI) del instituto nacional de estadística chino y con unas tasas de crecimiento de las exportaciones negativas de facto.
Según apuntan desde Generali Investments:
Ya habíamos llamado la atención sobre esta incoherencia en ocasiones anteriores, por lo que anticipábamos que el robusto subcomponente de las exportaciones acabaría perdiendo fuerza, presionando a la baja el dato general.
Sin embargo, desde Generali Investments afirman que las cifras de pedidos prácticamente no variaron, debido probablemente a un contínuo respaldo por patrte del gobierno:
Aun así, la producción también respondió negativamente y volvió a dejarse 1,3 puntos, lo que no resulta positivo de cara a los datos de producción industrial que se conocerán el próximo 19 de enero. Pese al deterioro del PMI manufacturero de Caixin, la situación de China ha cambiado poco con respecto al mes anterior. Nuestra previsión sigue siendo que el sector manufacturero se ralentizará (aunque esta tendencia se verá amortiguada por la ayuda gubernamental) y que el crecimiento dependerá en gran medida del sector servicios. Este miércoles se publicará el PMI de servicios de Caixin y se espera que se confirme la tendencia expansiva (la última lectura alcanzó los 51,2 puntos). En general, creemos que el crecimiento seguirá desacelerándose pero no esperamos que se frene en seco
¿Creéis que se trata de una corrección puntual o veis una tendencia de fondo?