Rachas como la actual ponen a prueba, y de qué manera, nuestra parte más emocional.
Fines de semana de espera tensa como el actual, aprovecho para repasar lecturas sobre el aspecto psicológico de la bolsa, y sobretodo para huir de los titulares, que por definición son optimistas cuando todo sube y catastrofistas en recortes.
Una cosa que siempre me ha funcionado es obligarme a comprar a gusto, es decir, convencido e igualmente y todavía más importante, vender convencido, serenamente, decidiendo yo el momento bien de antemano, bien sobre la marcha, pero tengo un indicador que no me suele fallar y que es tan sencillo como eso, vender a gusto, es decir, justo lo contrario de malvender con prisas, por angustia, por el "y si sigue cayendo". En definitiva, no me permito vender con miedo.
Si operamos en bolsa con dinero que no necesitamos a corto, como debe ser, no debería suponer gran dificultad financiera. Psicológica, ya la de cada cual. Yo he aprendido a ser muy frio en todo esto y lo he comentado alguna vez: si esto fuese un sufrimiento innecesario, no estaría, que la vida son cuatro dias y dos han pasado ya.
Ánimos a todos, temple y tranquilidad.
No vendáis por pánico porque es la receta para acabar huyendo con pérdidas y resentidos de la bolsa. En todo caso es al revés: vender en la euforia y comprar en el pánico y que el largo plazo convierta en vagos recuerdos aquellas sesiones más negativas.
Simples reflexiones personales que cada uno debe adaptar a su realidad y carácter.
Os dejo con una de las lecturas que comentaba que me sirven en momentos como este:
PSICOLOGÍA HUMANA Y BOLSA:
http://analistoads.blogspot.com.es/2015/08/psicologia-humana-y-su-relacion-con-la-bolsa.html