El fondo está referenciado a un determinado índice, pero eso solo significa que para el fondo el índice es una guía general. El índice es una media ponderada de todos los títulos que lo componen, pero si el fondo es de gestión activa, no tiene por qué contener todos los títulos ni en la misma proporción. De hecho, en la gestión activa, el gestor intenta batir (superar) el índice y para ello suele seleccionar las acciones que cree que más van a subir, dejando las que sospecha que no subirán o no tanto. Sin embargo, siempre puede equivocarse y elegir acciones que bajen.
Así que puede ocurrir que un día que el índice suba mucho, el fondo no suba tanto porque no contenga los valores que más han subido en el índice en cuestión, o incluso baje, porque los valores principales del fondo hayan sufrido bajadas pero no tengan gran ponderación en el índice y por tanto no afecten tanto a su valor.
Los únicos fondos que seguirán casi exactamente al índice son los de gestión pasiva (indexados), porque su gestión consiste en replicar fielmente el índice. Los demás solo lo tienen como referencia o guía.
Por eso si contratas un fondo de gestión activa, seguir el índice solo te servirá para saber si el fondo está siguiendo la política de inversión que se ha fijado o no lo está consiguiendo. Pero tu dinero depende del valor liquidativo del fondo, y en ningún caso del índice.