Seguimiento y opiniones deJapan Deep Value (fondo de Marc Garrigasait)

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El mes pasado, el Banco de Japón anunció el primer endurecimiento del precio del dinero desde la década de 1990. En concreto, decidió cambiar su sistema de control de la curva de rendimiento de la deuda soberana, permitiendo que los intereses de los bonos se encarezcan. Como resultado, la rentabilidad de la deuda japonesa a 10 años puede alcanzar ahora un máximo del 0,5% sin intervención de la autoridad monetaria, frente al 0,25% anterior.

Fredrik Repton, gestor de carteras de Neuberger Berman, afirma que la explicación oficial del Banco de Japón de por qué ajustaron el nivel medio de control de la curva de rendimientos fue que el funcionamiento del mercado se deterioró. “Además, el Banco de Japón quería suavizar la forma de la curva de rendimientos y reducir las oportunidades de arbitraje entre los mercados al contado y de futuros, así como los elevados tipos swap. En su opinión, esto podía repercutir negativamente en las condiciones de financiación, ya que el tipo a 10 años es una referencia muy importante para los préstamos bancarios, la emisión de bonos corporativos, etc.”, señala Repton.

Según la visión de Neuberger Berman, también es probable que la decisión se viera respaldada por una mejora de las perspectivas de inflación. “A lo largo del año, la inflación japonesa ha ido subiendo en todas las variables. Incluso la inflación subyacente está ahora por encima del objetivo de inflación del Banco de Japón y en su nivel más alto desde principios de los años 90, si no se tiene en cuenta el repunte de 2014 que se debió a las subidas del IVA. Las señales de las empresas de servicios financieros sugerirían que la gran negociación salarial de Shunto para marzo mostrará un gran aumento de los salarios según las medidas japonesas”, explica Repton.