Esto es, de nuevo, caer en las trampas del marketing barato. El que algo tenga la palabra sostenible en el nombre no lo hace sostenible, como el tener la palabra "digestive" no hace digestiva a una galleta.
Primero, hay muchos fondos que integran criterios ESG en su gestión sin llevar la palabreja y, segundo, ceñirse a fondos de matrícula española en un mercado abierto es, de nuevo, miope (o tramposo). A título de ejemplo, el RM Sequoia tiene 2 globos, dos, de 5 en la clasificación de Morningstar (normal, si entre sus principales posiciones están emisiones, nunca mejor dicho, de Volkswagen o CEPSA ). Sin embargo, un fondo sin el nombrecito, como el Seilern World Growth (ya que en la lista hay pelo y pluma) tiene 5 globos, cinco, de 5 posibles. Eso sí, la versión que no cubre divisa lleva en el año un +7,22 % de rentabilidad.
Como vendrá alguno que dirá: "Es que esa clasificación no es completa; hay empresas, sobre todo pequeñas, que no tienen clasificación de globos. No puedes comparar así". Bueno, es un argumento que no resta de lo anterior. ¿Existirá sin embargo un ejemplo de un fondo de dos globos, que sepamos seguro que es sostenible, que les dé sopas con onda a los españoles y que esté disponible, digamos, en supermercados como Renta 4 o CaixaBank? Pues mire usted, sí. Es un fondo que da parte de su comisión de gestión a WWF que tiene además un comité que supervisa los criterios ambientales de las empresas del fondo y que por eso autoriza el uso de sus siglas: ERSTE WWF Stock Environment EUR R01, que lleva un mísero + 29,98 % en lo que va de año.
En fin. No es que yo tenga nada en contra de Rentamarkets en concreto. Pero sí odio que nos tomen por tontos. Y como me he autoexcluido de los hilos-secta balue, pues lo digo aquí.