No es una pregunta fácil de responder.
Este fondo invierte globalmente, en todo tipo de deuda, siempre y cuando sea de alta calidad crediticia. La alta calidad implica cupones (interés de los bonos) pequeños. Tiene coberturas parciales, pero, con todo, la duración media (una variable estadística que mide la sensibilidad a los tipos de interés) está por encima de los 5 años y más del 60 % de los vencimientos de los bonos en cartera está por encima de esos 5 años.
Con este panorama:
Opción A. Todo sigue como hasta ahora. Si siguen aumentando las tensiones inflacionistas (aumento del precio del petróleo y crecimiento del consumo), subirán los tipos de interés, los bancos centrales ya llevan advirtiendo de ello una temporada, y este fondo sufrirá.
Opción B. Se produce una corrección seria (15 %) en los mercados de renta variable. Habrá una huida hacia la calidad, tanto de los inversores en acciones como de los inversores en bonos. Los activos de este fondo se verán muy demandados, los tipos de interés asociados bajarán y este fondo se beneficiará.
¿Qué va a ocurrir? Nadie lo sabe, aunque algunos apuesten fideuás. La cuestión es cuánto se está dispuesto a perder a la espera de una corrección que no se sabe en cuanto aumentará el valor liquidatitvo del fondo, ni si este aumento será suficiente para compensar las pérdidas anteriores.
Desde un punto de vista muy personal, los costes de oportunidad de estar en este fondo son inasumibles. Aunque es un fondo que conviene tener en el radar permanentemente, por si acaso.