Entrevista Barry Norris. Gestor y socio de Arganaut Capital, gestora asociada a Ignis AM
"La Bolsa tiene potencial para ofrecer el 17% anual"
Asegura que será uno de los activos estrella durante los próximos 10 años.
Barry Norris, gestor del Ignis Argonaut Pan European Alpha Fund, tiene claro que la Bolsa es uno de los activos con mayor potencial de revalorización en el momento actual. Asegura que las valoraciones garantizarán retornos de dos dígitos los próximos 10 años y advierte que a pesar de que los flujos de inversión continúan apostando por la deuda empresarial, las oportunidades reales están en la Bolsa ya que los riesgos de la renta fija resultan demasiado elevados. Reconoce que la renta variable europea no está de moda y, precisamente por ello, aconseja invertir.
¿Por qué recomienda invertir en Bolsa europea?
El principal motivo es que la Bolsa europea está muy barata y la valoración es el factor más importante detrás de la inversión. En 1999 era muy fácil vender renta variable europea. El glamour que rodeaba las inversiones en tecnología o telecos llevó a muchos a pagar valoraciones récord que llegaron a alcanzar las 26 veces beneficios futuros. Como consecuencia de aquello, en los siguientes 10 años la renta variable apenas ha generado rendimientos para esos inversores. En 1974, sin embargo, el mercado cotizaba a un PER de seis veces y nadie quería comprar renta variable europea. Todo el mundo era reacio al riesgo y se pensaba que no habría mucho crecimiento económico. Como resultado, la Bolsa generó un rendimiento anual del 26% los siguientes 10 años.
¿Está insinuando que la situación actual es similiar a la de 1974?
Correcto. Creo que la situación es como la de 1999 para las inversiones en bonos empresariales. Hay una fuerte correlación entre comprar caro y no lograr una gran rentabilidad frente a comprar barato y conseguir rendimientos muy altos. Las valoraciones en renta variable a día de hoy tienen el potencial de ofrecer rendimientos del 17% al año para los próximos 10 años. Existen varios motivos. El primero es la rentabilidad por dividendo en relación a la rentabilidad de los bonos. Tradicionalmente cuando las acciones rinden más que los bonos es una señal de compra y por primera vez desde 1970 la renta variable rinde más que la renta fija empresarial. ¿Qué resulta más interesante: prestar dinero a Nestlé al 1,5% durante 10 años o tener acciones con una rentabilidad por dividendo del 3,5%, donde hay muchas más opciones de que se aumente el dividendo en los próximos años? Creo que para encontrar valor en la deuda empresarial hay que comprar bonos de compañías muy arriesgadas cuando se puede encontrar mucho valor en Bolsa en blue chips. Por ejemplo, en el terreno de la renta fija empresarial para lograr una rentabilidad del 8% hay que comprar algo muy especulativo mientras que al mismo tiempo se puede conseguir un 7,8% de Telefónica, una inversión con riesgo limitado en mi opinión, puesto que el 50% de las ventas vienen de Latinoamérica y tiene altas perspectivas de crecimiento. Por eso, lo que creo que ocurrirá es que las empresas pedirán prestado a tipos bajos para comprar acciones de sus propias compañías o de otras.
¿Descarta entonces el riesgo de recaída económica que parece temer el mercado de bonos?
El crecimiento económico a nivel global se está desacelerando pero todavía hay crecimiento y los indicadores en EE UU aún apuntan en esa dirección. La reunión de la Reserva Federal el próximo 3 de noviembre va a ser clave para los mercados. Ya han anunciado que no van a esperar a que la desaceleración se materialice y van a actuar añadiendo más estímulos. Parece inevitable que si ésta es la actitud de los bancos centrales, acabarán estimulando en exceso incluso si una de las consecuencias es la inflación. Por eso creo que los inversores que a día de hoy están en liquidez o tienen deuda están comprometiéndose a obtener rendimientos reales negativos cuando aumente la inflación. La mentalidad de los inversores a día de hoy es preservar el capital. Es normal porque se ha perdido mucho dinero pero por eso la Bolsa está barata. Creo que en los próximos 10 años el objetivo será mantener la capacidad de compra antes que preservar el capital. Si uno lo piensa, una inflación alta es una forma fácil para los Gobiernos de resolver sus problemas de deuda.
¿Cree que el riesgo real entonces es la inflación y no la deflación?
Sí.
¿Qué tiene que ocurrir entonces para que los inversores vuelvan a apostar por la Bolsa?
No estoy muy seguro de que los inversores sean un buen indicador de los rendimientos a la inversión. Será cuando unas compañías empiecen a comprar otras compañías cuando veamos un aumento de los flujos de inversión.
¿Cuáles serán los catalizadores para los mercados?
Los precios de la Bolsa reflejan el riesgo de una recaída económica. Cuando esto no ocurra será positivo para el mercado. Al mismo tiempo creo que los beneficios empresariales van a subir mucho más de lo esperado. En tercer lugar, las empresas aprovecharán los tipos bajos para comprar acciones de sus propias empresas o de otras compañías. Creo que cuando los inversores se den cuenta de que la inflación repunta saldrá dinero de la renta fija y se invertirá en renta variable.
¿No teme otros episodios de crisis de deuda soberana?
Creo que la buena noticia es que los países con problemas de deuda son una parte relativamente pequeña de la UE. La respuesta de las autoridades ha sido muy efectiva. Llevará tiempo llegar al equilibrio pero los riesgos soberanos estarán limitados a partir de ahora. Si uno lo piensa, el BCE está comprando deuda griega al 50% de su valor, por lo que incluso si tiene que reestructurar su deuda aún puede obtener un beneficio. Creo que los problemas son gestionables si la determinación política de la Unión Europea se mantiene.
La apuesta firme por el dividendo
¿Dónde están las principales oportunidades? ¿Qué opina de la Bolsa española?
Telefónica es el único valor que tengo en cartera, pero sólo tenemos 40 acciones. Mis apuestas en el fondo son una mezcla de acciones con altos dividendos, puesto que creo que ofrecen mucho más valor que la deuda empresarial y Telefónica es un ejemplo. También tengo activos que ofrece una buena protección contra la inflación, por ejemplo, el 5% del fondo está invertido en inmuebles comerciales en Suiza y otro 5%, en inmuebles comerciales en Francia y Alemania. También tengo inversiones en aerolíneas y en la industria del papel, puesto que considero que son sectores que se beneficiarán de la consolidación.
¿No espera que la demanda mejore?
No espero grandes sorpresas por el lado de la demanda pero creo que por el lado de la oferta se pueden mejorar los beneficios.
¿Por qué no tienen ni bancos ni eléctricas?
Preferimos compañías que puedan mantener o aumentar el dividendo. Los bancos aún tienen que sanear los balances y las eléctricas son otro sector muy endeudado.
Fuente:Cinco dias.