Mis razones personales que yo te daría para traspasar a Azvalor o Cobas son idénticas, mutatis mutandis, a las que me doy a mí mismo para mantenerme en ellos y no irme a otros.
Confío en Paramés. Anualizó, en Bestinver, cerca de un 16% durante veinte años. Todavía ahora, tras el objetivo desastre de Cobas, debe de anualizar un 12% en casi treinta años. No se le ha olvidado invertir, ha pasado por circunstancias similares a esta en el pasado y, a poco que la situación de mercado se normalice -si eso puede suceder algún día-, el fondo se va a ir bastante arriba porque lleva empresas objetivamente muy baratas, sin perjuicio de que algún muerto más en el armario va a aparecer. Yo sí veo el fondo, a poco que un buen número de tesis se cumplan, en los ciento y muchos en dos o tres años, a pesar de los sustos intermedios que seguramente llegarán.
Azvalor. Chicharrus Dei. Mas, a pesar de todo, han acertado la tesis general, si bien no parece haber aflorado todo el valor esperado en el fondo. En todo caso, si la coyuntura de mercado del petróleo y las materias primas se mantiene -y todo parece apuntar a que sí- el fondo puede seguir disparado hasta no se sabe dónde. No lo he hecho, pero estaría interesante correlacionar precio del petróleo con VL del fondo, y tratar así de prever en qué valores nos podemos poner si el petróleo llega, siquiera temporalmente, a por ejemplo 120, cosa no inédita en lustros recientes. En tales circunstancias, lo complejo sería articular una táctica de reeembolso, si los gestores no tienen la propia de rotación.
Bestinver. Como dice Zacka, parece un indexado caro, sin una política inversora clara y al que se le hace difícil adivinar catalizadores que pudieran fundamentar una rentabilidad interesante para los próximos años. No es un fondo quality/growth que se haya salido de la tabla en años previos, mas tampoco es un fondo value del que podamos albergar razonables esperanzas en una hipotética nueva coyuntura futura. Insisto, nada hay en él que me atraiga: ni el gestor me dice nada ni la política estratégica del fondo lo hace propicio para rotar hacia él cuando se adivina cambio de tendencia.
Me queda Magallanes, aunque no preguntes por él. He reembolsado hace unos meses lo poco que tenía. Y no hay día que no me arrepienta. Iván Martín me parece un gestor serio, sincero, mesurado y razonable. Con empresas baratas, buenas y de valor, pero sin dogmatismos ni terquedades que se suelen pagar con el dinero de los partícipes. A mi humilde criterio, la mejor cartera de los fondos españoles, aunque no la más barata ni la de mayor previsible rentabilidad futura. Obviamente, esa rentabilidad ya está hecha en años pasados, con su buen criterio y su huída de las trampas de valor de otros fondos. No veo día para subirme de nuevo, aunque mi terquedad sigue esperando una corrección que intuyo será insuficiente para restañar un error que mal asumo con más ceguera que racionalidad.