Los aranceles más altos podrían generar mayor inflación
Cambios en la política comercial podrían alterar los planes de la Reserva Federal (Fed) para 2025. Los aranceles representan un riesgo inflacionario, ya que aumentan los precios de las importaciones. Esto podría generar un choque de precios puntual o convertirse en una fuente continua de inflación. Las empresas que importan productos pagan los aranceles y luego trasladan esos costos adicionales a los consumidores.
Durante su campaña, el presidente electo Donald Trump propuso aranceles generales del 10% al 20% sobre las importaciones, e incluso hasta 60% en productos provenientes de China. Es probable que China evada algunos aranceles trasladando su producción a terceros países, pero una parte significativa del costo terminaría siendo pagada por los consumidores estadounidenses.
Además, Trump ha propuesto debilitar el dólar para mejorar la competitividad de las exportaciones estadounidenses. Sin embargo, las políticas propuestas podrían fortalecer la moneda. Un dólar más débil encarece los bienes importados, ya que se necesitan más dólares para pagarlos. Dado que Estados Unidos es un importador neto, un dólar más débil podría aumentar la inflación y forzar a la Fed a adoptar una política monetaria más restrictiva.
A pesar de estos riesgos, hay factores que podrían compensar el impacto inflacionario. Los aranceles pueden ralentizar la economía al reducir la demanda y la inversión debido a precios más altos. Además, otros países podrían tomar represalias que afectarían a los exportadores estadounidenses. Por otro lado, la perspectiva de aranceles ha fortalecido el dólar, ya que se espera que provoquen mayor inflación y tasas de interés más altas, lo que dificultaría lograr una depreciación del dólar con fines comerciales.
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