Buenas, en mi humilde opinión Sergio me ha quitado la palabra de la boca, el alquiler con opción a compra es una de las alternativas más viables hoy en día, respecto a los posibles problemas que puedas tener con los inquilinos, todo depende de las medidas que tomes al respecto. Me refiero a la correcta elaboración del contrato y la solicitud de las garantías oportunas afind e cubrirte las espaldas. Aunque es un tema extenso el cual es complicado resumir todo su contenido.
Sin embargo me gustaría plantear un tema, el cual no se si en alguno de los post anteriores alguien ha comentado, es el siguiente.
Hasta ahora se consideraba la inversión inmobiliaria como uno de los valores más seguros, almenos entre el conocimiento del ciudadano medio, sin embargo creo que se ha más que demostrado que ese mito del ladrillo de oro no es más que eso, un mito, donde el bien inmueble adquiere el valor en función de la oferta y la demanda como cualquier otro artículo de comercio. Bajo esta premisa propongo tener en cuenta lo siguiente.
Especulaciones demasiado positivas aparte (propias de los sectores dedicados a la venta de bienes inmuebles que prefieren fomentar el rumor que los precios no van a bajar más), creo que el precio de una vivienda, como de cualquier otro bien tendrá el valor el cual el consumidor esté dispuesto a pagar. Es decir, me parece muy bien que por razones de la deuda adquirida y adyacente al bien en cuestión se le pretenda imputar un precio de 300.000 euros a un piso en barcelona pero realmente el precio se terminará fijando, más tarde o más temprano, en función de lo que esté dispuesto o pueda pagar el comprador. Si a esto le añadimos la dificultad de adquirir financiación y la cantidad de oferta existente, muy superior a la demanda y a ésta última me referiré después, así como la desporporción entre el valor de una vivienda media y el sueldo del trabajador medio, se me presentan serias dudas cuando se afirma que el precio de la vivienda no va a bajar más. Hoy precisamente leí en el periódico (no es que dé una credivilidad absoluta al contenido de éstos pero los tomo como referencia) que un experto afirmaba que el precio de la vivienda debería bajar un 40% para equipararse a la realidad.
A todo esto debemos añadir dos supuestos más, el primero es las dificultades que presentan los bancos a la hora de solicitar una hipoteca de una vivienda que tú hayas elegido, si ésta no pertenece a la cartera del banco y el segundo el potencial aumento de oferta que vendrá en los meses o años futuros, a medida que los diferentes bienes inmuebles que forman parte de la masa activa en diversos procedimientos judiciales pendientes se incorporen al mercado.
Todo ello, auqnue parezca parte de una teoría conspiradora, me hace plantearme si realmente es un buen momento para comprar, a unos precios, que si bien han bajado algo, siguen siendo desorbitantes.