Me lastima cuando la gente tiene la valentía de pensar que el contrario es El que se equivoca.
Pero aún más, cuando tienen la temeridad, para verbalizarselo sin pudor.
Yo intento evitarlo.
De hecho el otro día almorzando con un amigo, cometí el error de hacerlo yo, ante una realidad que a todos ojos era evidente.
Hablando de un caso hipótetico absurdo y con terceros, y fue El el que me recordó:
Recuerda que por absurdo que parezca, podemos ser nosotros dos los equivocados.
Atención que agradecí con cariño a mi compañero de tertulia.
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Pasar de clase baja a clase media o de media a alta es actualmente complicadísimo. De clase baja a alta es prácticamente imposible.
Que bonito suena de sus labios, impresionante concepto el del ascensor.
Ni Pablo Iglesias o Echenique, en su mejor barbacoa de Galapagar, lo hubiesen definido mejor.
Ah no!! Si de hecho es de ellos!
Con la que yo crecí, se ahorraban el concepto del ascensor, y recibíamos una máxima mucho más cruel, y condiciona tu vida psicológicamente, pues desde niño te hicierón creer, que nada mereces.
Cualquier detalle anecdótico, de la que disfruta cualquier ciudadano sin excepción en la actualidad, era:
Eso no es para nosotros....
Pero vamos que sí, que me lo regalarón.
Por cierto, soy el único de mis amistades y familiares cercanas que prosperó, más allá de tener hoy una vida humilde. Cómo bien han dicho por aquí, siguen mirando el euro, y transformandolo a pesetas, recordando lo que les costó ganarlo.
Pero insisto, no se preocupen, me lo regalarón, y Ustedes son los mártires.
Cuando yo salía a la calle, la gente tiraba dinero desde los coches, y nadie trabajaba.
Todo con tal de que Ustedes se reconforten con su vida, disfruten del fin de semana, y no busquen más culpables.
Aquí me tienen.