Por partes como “Jack el Destripador”.
Previa: En España respondemos con todos nuestros bienes presentes y futuros, no respondemos solo con la hipoteca, ello a diferencia de en EE.UU. donde una garantía hipotecaria es eso, una hipoteca, nada más sobre responsabilidades personales.
Por tanto en teoría da lo mismo si hipotecas un, dos o tres y media, si la cosa va mal lo puedes perder todo, sin embargo la práctica habitual es otra (digo habitual, normal, acostumbrada, no digo ni por asomo la única) y es que si uno no paga la casa hipotecada, se va (repito normalmente) a ejecutar la garantía que pesa sobre dicha casa, y luego, si no alcanza se intenta “arramblar” con lo demás para completar.
En esta perspectiva y viendo lo que suele ocurrir, yo parto de la base que siempre “una cosa liada” antes que dos “liadas a medias”, yo hace ya algunos años adquirí una vivienda para la cual precisaba de un 40-50% de tasación, y el lugar de hipotecarla, lo hice sobre otra vivienda al 80% cuyo valor era mucho menor, básicamente por metros construidos. En todo caso si la compra es susceptible de deducción, que no era mi caso, lo que nos da los derechos de ello no es la garantía, los da el objeto de la inversión, o sea si el destino es constituir la vivienda habitual, de hecho una persona que quiera adquirir su vivienda habitual, podría perfectamente hipotecar en garantía mi casa pagada y sin hipoteca, claro está si yo y mi señora le dejáramos, y con el dinero comprar su casa limpia de hipoteca, porque el destino de los fondos seria una vivienda habitual, y esto es lo que provoca la deducción, no su garantía de pago, bueno .. si se compra por segunda vez hay que atender a una serie de cálculos para no deducir lo mismo dos veces, pero esto sería para otro hilo.
Entonces la práctica habitual, repito de nuevo, que no la única, nos da pista sobre qué es lo mas recomendable, y desde luego, como demostraré, y si hay posibilidades, no es tener dos fincas medio hipotecadas, aún cuando a menudo este tipo de operaciones pueden acarrear más gastos, pero entiendo que lo de los gastos es secundario, importante si, pero no lo principal. Pongamos dos ejemplos.
a) Hipotecadas dos viviendas de un valor de 200.000 € cada una con una hipoteca con deuda de 80.000 € para cada una de ellas, que no podemos pagar por las circunstancias de la vida. Nuestro patrimonio es de 400.000 € en el activo, y 160.000 € en el pasivo (deuda), las casas van a subasta y normalmente es muy difícil que se saque por ellas mas dinero que la deuda, entre otras cosas porque hay gastos legales a atender, intereses de demora, etc., con lo cual no podemos esperar que se vendan por 300.000 € (entre las dos) se paguen las deudas de 160.000 €, los gastos de abogados en intereses pongámoslos en 40.000 € y el juez nos venga con un cheque de 100.000 € que han sobrado después de pagar a todo “quisqui”, esto ni de coña, como mucho uno acaba con “lo comido por lo servido”, sin deudas y sin fincas, y esto con suerte, porque últimamente ocurre que la subasta no llega y te queda un resto que nos embargarán de la nomina o de lo que pillen.
b) Las mismas dos viviendas pero hipotecada solo una por los 160.000 €, la otra libre de cargas, al no pagar el sistema será el mismo, pero la deuda que pesa sobre la finca es una referencia en la subasta, y es muy probable que se consiga más dinero por la misma, es posible que nos quede deuda parcial a pagar también, sin embargo lo más importante es que con la otra libre podremos intentar venderla y sacar algo por ella para “matar” lo que no se consiga en la subasta, o si la subasta sale bien quedarnos con un techo donde vivir, aunque no sea en nuestra población, o también existe la posibilidad de cuando nos reclame el banco el faltante que no se ha conseguido en la subasta podamos negociar una hipoteca sobre esta vivienda libre a unos plazos que nos permitan pagar lo que hay pendiente. Al final una vivienda libre nos permitirá (insisto de nuevo) en circunstancias normales una mayor “cintura” negociadora, y la negociación no son palabras y convencer, a menudo es tener algo que ofrecer en la misma. Es cierto no obstante que esto en las actuales condiciones del mercado se complica bastante ante la no concurrencia de interesados en las subastas, pero las circunstancias cambiarán algún día, no estaremos en crisis durante los 30 años que dura una hipoteca media, vale …. vale…. la vorágine compradora de ladrillos seguramente no volverá a ser la de 2006 ó 2007, pero a la vez dudo que se mantenga la total apatía actual durante tanto tiempo.
Luego hay que considerar que una segunda hipoteca puede acarrear algunos gastos mas que una hipoteca sobre otra finca, básicamente por dos motivos, uno porque solo tienes un financiador y no es otro que el que tiene la hipoteca actual, no es posible de entrada que nadie que no tenga la primera acepte firmar a su favor una segunda hipoteca, hay excepciones, pero no es el caso, son cuando tienes ya una deuda y el banco o pilla esta segunda o no hay nada más, como ves no es el caso, por tanto a la hora de pactar el precio el banco sabe que no hay competencia. Y el otro problema es que si quieren inscribir una “igualdad de rango” no te podrás negar, y esto supone pagar un 1% de impuestos sobre el total de la responsabilidad hipotecaria que consta en tu primera hipoteca, lo que viene a ser mas o menos un 1,50% sobre el importe que pediste de la primera hipoteca.
Saludos.-