Si lees bien mi mensaje, verás que no he echado la culpa en exclusiva a los sindicatos. En cuanto a la participación de la industria en el PIB español, el descenso se viene produciendo de manera continua desde aproximadamente 1980, habiéndose agudizado desde el 2000. Que 1980 sea el punto en que empieza el declive industrial de España, coincidiendo con una agitación sindical desconocida desde los años 30 apunta a que muchos empresarios medianos prefirieron vender a inversores extranjeros antes de seguir aguantando 'plataformas reivindicativas'. En cuanto al PV, muchas empresas, por no decir todas, han logrado la necesaria paz a través de modestas contribuciones a la causa...
En cuanto al famoso I+D, nunca promoverá la industria española, porque la industria que se beneficiaría de esa actividad es de tecnología alta y -debido al costo del I+D- el tipo de empresa ha de ser forzosamente de tamaño medio-alto. Como mínimo de 1000 empleados para arriba; y empresas así hay cada día menos en España. Insisto que, en buena parte, esa estructura empresarial, tendiente a la 'miniempresa' se ha debido al excesivo papel dado a los sindicatos desde hace años, desde antes de la transición, incluso. Recientemente, en este gobierno que ahora es saliente, el Secretario General de UGT solía hacer declaraciones como si fuese un ministro, y ZP se hartó de decir que no se aprobaría ninguna reforma laboral sin la conformidad de los 'agentes sociales'. Eso no ocurre en ninguna parte del mundo... En esas condiciones, los empresarios se resisten a crecer o -en caso de necesidad- montan empresas paralelas, subsidiarias, etc.
La última 'expansión' que ha conocido en España ha sido la del 'boom' de la construcción. La industria (salvo la auxiliar de la construcción) no se vio apenas afectada por ese 'boom', aunque el incremento del consumo le permitió mejorar sus resultados. Pero a casi ningún empresario se le ocurre, desde hace tiempo, reforzar su base productiva en España, sino que se instala fuera o, más frecuentemente, subcontrata con empresas industriales situadas en entornos más favorables, que producen a menor precio. He vivido personalmente esa dinámica durante bastantes años, muy en particular desde que se produjo el surgimiento de China como gran potencia industrial y desde que la caída del comunismo propició la reindustrialización de Europa oriental.